Lorenzo Quintana, Los Astros y la moda de los cubanos.

Por: Raul Hernández Lima

Cuando en la jornada de ayer tres cubanos (Yordan Álvarez, Yulieski Gourriel y Aledmys Díaz) conectaban sendos jonrones en el Minute Maid Park, una pregunta saltaba a la mesa.

¿Podrían 4 nacidos en la Isla conectar jonrón en la misma jornada y para el mismo equipo?

Primero no hay que demeritar el tremendo hito, sólo comparable a lo sucedido en 2014, cuando otros tres criollos (Dayan Viciedo, Alexei Ramírez y José «Pito» Abreu), se iban para la calle frente a los envíos del nudillista AR Dickey -un lanzador controvertido y lleno de altibajos en el mejor béisbol del mundo, capaz de ganar el premio Cy Young y de recibir palizas como la de la anécdota-.

Sucede que luego de una gran marca, siempre se impone preguntarse dónde está el techo. La respuesta es tan controvertida como especulativa, pero, ¿para qué sirve el béisbol sino para soñar?

Si a la elucubración y la fantasía le sumas una dosis de sentido común, hasta puede que lo imagines y lo creas posible. Por eso miré ante todo al mismo Line Up que lo acaba de conseguir y no es difícil notar cuál es el punto bajo de la novena. Tal vez usted también notó los números inestables y tímidos de los receptores utilizados este curso por A.J. Hinch.

Precisamente la inestabilidad de Robinson Chiriños, quien acumula average de 229 en 78 encuentros, hace utilizar con frecuencia al suplente Max Stassy, en un año de lágrimas si miras su anémico promedio ofensivo de 159 en 29 juegos disputados.

Esto apunta directamente a la posibilidad real de que otro criollo complete el grado a las mayores. Y no puede ser otro que el receptor pinareño Lorenzo Quintana.

El natural del municipio vueltabajero de La Palma, ascendió temporalmente a la categoría AAA después de romperla con los Corpus Christi Hooks.

Sabemos de sobra que el campeón de SNB con los vegueros, posee un bate de grandes ligas y no sería descabellado darle su oportunidad con los Astros. Incluso es posible que con una mejora detrás del home, pueda ver abiertas las puertas del equipo grande.

Claro está que luego debían ponerse de acuerdo todos para irse del parque la misma noche y esto resalta aún más el hecho ocurrido anoche, en la paliza de los Astros a los A’s. Sucede que soñar no cuesta y yo sueño con cubanos rompiéndola en las grandes. Quizá sea Lorenzo el próximo en triunfar en un equipo que además cuenta con el lanzador habanero Rogelio Armenteros. Nosotros seguramente estaremos aquí para verlo o para seguir soñando siempre.