Autor:Norland Rosendo
Mientras las peñas todavía andan calientes, amplificando lo que se debatió o dejó de debatirse en la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento sobre la situación del béisbol cubano, Matanzas ascendió ayer a la cúspide de la Serie Nacional, Industriales extendió a seis su racha ganadora en el segundo tramo, Lázaro Blanco se fumó tranquilamente un tabaco en Vueltabajo y la afición comienza a frotarse las manos con otra semifinal Matanzas-Granma, ¿habrá revancha?
Tras publicar una breve reseña del debate parlamentario, hemos recibido decenas de mensajes con criterios sobre las causas del estado actual de la pelota en nuestro país. De todo se opina y abundan las sugerencias para mejorar el panorama. Les adelanto que estamos preparando una serie de trabajos con esos puntos de vista. No deje de leernos en los próximos días.
Volviendo a la serie actual, la jornada de este jueves deparó una permuta en la cima entre los dos equipos que mejor han jugado en el segundo tramo: los Cocodrilos en casa doblegaron a Las Tunas por 7-0 y pasaron al primer lugar a media raya de diferencia de sus víctimas.
Muy interesante sería saber qué piensan Víctor Figueroa y Pablo Civil sobre sus presuntos adversarios en la postemporada, pues casi está definido que Industriales ocupará el tercer puesto y los Alazanes de Granma, el cuarto. ¿A cuál prefieren en la semifinal? Supongo que en sus respectivas habitaciones del hotel ese sea un tema frecuente entre mentores y demás miembros de la dirección.
Ayer, el matancero Roy Hernández dejó muy claro que su liderazgo en el promedio de efectividad no es obra de la casualidad. La tanda más ofensiva del torneo solo le pudo ligar cuatro hits en ocho innings y así rebajó su PCL a 1.69, único por debajo de dos en el certamen y ya es inalcanzable para sus seguidores. El jardinero central, noveno en la alineación de los Rojos y colíder en estafas con 20, Eduardo Blanco, conectó de 4-4 y empujó cuatro anotaciones.
En Pinar del Río, los muchachos de Carlos Martí se soltaron a batear y no pararon hasta dejar tendidos y con la breva apagada a los Vegueros de Lazo (14-0). Sin embargo, llamó la atención que entre los 16 cohetes de los Alazanes ninguno fuera vuelacercas, cuando ese equipo es el máximo productor de bambinazos en la justa (77).
El derecho Lázaro Blanco también transitó cómodamente durante siete capítulos, en los que permitió cuatro incogibles, ponchó a seis y obsequió par de pasaportes gratis, para llegar a su séptimo triunfo.
De respaldarlo con el madero se encargó casi toda la novena, pues excepto Geydi Soler, los demás se apuntaron indiscutibles, varios de ellos más de uno. Los primos Santos, Roel y Raico dispararon tres cada uno, y para los curiosos, los dos parientes anotaron un trío de carreras y remolcaron, también, a tres para el home plate. Si de hits se tratara, Yoelkis Céspedes firmó otra terna, y si la coincidencia es por las empujadas, Carlos Benítez fletó a tres.
En el otro juego de este jueves, Industriales siguió rugiendo como no lo había hecho antes y llegó a la sexta victoria en línea, su racha más alentadora desde hacía mucho tiempo en la temporada.
Otra vez el refuerzo camagüeyano José Ramón Rodríguez tuvo una apertura de calidad, que le valió el triunfo frente a los Cazadores de Artemisa, por 7-2. Lanzó siete episodios en los que le marcaron solo una carrera y contó con los apreciables servicios del receptor Frank Camilo Morejón, quien en su regreso al line up regular disparó un bambinazo. También empinaron la bola por los Azules, Jorge Luis Barcelán y Javier Camero, y Osmel Fraga lo hizo por los derrotados.
La mayoría de los ojos estarán posados por estos días en el Victoria de Girón yumurino. O los oídos, de emisora en emisora. Entre Matanzas y Las Tunas no solo se decide al líder de la clasificatoria, sino cómo serán los pareos semifinales. Sin acabarse diciembre ya la afición está pensando en enero. Más bien en los play off. ¿Se arriesga a darnos su pronóstico?