Por Yusseff Díaz
En una noche mágica para la República Dominicana, los Toros del Este le trajeron el vigésimo campeonato al país en el clásico caribeño, doblegando a los Cardenales de Lara 9-3.
El conjunto taurino vengó su única derrota del torneo apaleando el pitcheo del equipo bolivariano.
El cubano-americano Peter O’Brien fue una gran parte de esa maquinaria ofensiva disparando dos imparables y anotando dos veces en el triunfo quisqueyano.
El miamense, quién bateó .347 con un cuadrangular y tres empujadas en el torneo fue nombrado el jugador más valioso de la serie, pero sin embargo no fue nombrado al todos estrellas en San Juan.
Por su parte Abraham Almonte fue la estrella ofensiva para los dominicanos conectando tres hits e impulsando tres carreras en el juego.
El pitcheo del panameño Paolo Espino también fue clave en el triunfo, el canalero lanzó cinco capítulos donde toleró cinco intrapables, permitió una carrera limpia y abanicó cinco.
El bullpen de la escudería anaranjada se lo llevó de ahí solamente rindiendo dos cañonazos, dos carreras y regalando tres chocolates en las últimas cuatro entradas asegurando el triunfo de los romanenses.
Cuando Ramón Ramírez retiró a su compatriota Welington Dotel con un elevado para el último out el banco dominicano al fin pudo regocijarse el campeonato número 20 de Quisqueya la bella en el torneo invernal.
En el caso de O’Brien recogió su segundo MVP del invierno, el oriundo de Hialeah también fue nombrado el JMV de la LIDOM.
Los cubanos Yunesky Maya, Jorge Martínez y Raúl Valdés también hicieron su parte en el campeonato de los Toros y Pelota Cubana le manda una felicitación especial a nuestros compatriotas en San Juan.
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