Al enterarme ayer del apertura pendiente del cubanoamericano Nick Martínez, le pregunté al timonel de los Rojos, David Bell, si el derecho sería un elemento fijo en la rotación del equipo durante lo que queda de la temporada y él dijo lo siguiente: “Sí, a partir de hoy será abridor”. Ha sido increíble para nosotros. Ha hecho todo lo necesario por nosotros. A partir de hoy está en nuestra rotación como abridor.”
Martínez respondió lanzando cinco entradas en blanco en las que sólo permitió cuatro hits y ponchó a cuatro en su regreso a su ciudad natal durante la goleada de Cincinnati por 10-3 a los Marlins. El derecho que será un fijo en la rotación titular del equipo durante el resto de la temporada y podría pagar dividendos para Cincinnati.
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Martínez ganó su sexto juego de la temporada y en sus últimas siete salidas tiene un récord de 4-0 y un promedio de carreras limpias de 0.52 en sus últimas siete salidas. El lanzador ha servido al equipo en varios roles durante la campaña. En 84 entradas lanzadas esta temporada, Martínez ha ganado seis juegos, aguantado cuatro, tiene un PCL de 3.43 y ha ponchado a 68 bateadores en ese lapso.
Para los Rojos es un lujo tener un lanzador con tanta versatilidad, sobre todo por el precio que llegó al conjunto, 2 años y 24 millones de dólares. Obtener tal producción de un lanzador por ese precio y con la capacidad de lanzar en cualquier rol no sólo es una ganga sino también un lujo.
