La afición no falla a la cita.

Por: Juan Carlos Lahera

SANTA CLARA, CUBA- Los play off de la pelota cubana esta temporada demuestran que la afición de la isla mantiene la pasión por el béisbol tan viva como años atrás. La afluencia a los estadios y el debate popular se concentra alrededor del diamante.

Las generaciones van cambiando y la pelota sigue presente en las conversaciones de las esquinas y en los hogares de los cubanos. Aún cuando el fútbol ocupa mayor espacio en los terrenos populares y en la televisión nacional, se respira béisbol cuando de pasión se trata.

La 59 Serie Nacional quedará en la memoria como una de las más reñidas en los últimos años, aún cuando cualitativamente resulta inferior a nuestros mejores tiempos. Hoy en los equipos cubanos confluyen una mezcla de jugadores bien jóvenes dispuestos a comer la grama para mostrar sus virtudes, con otro que vio pasar sus mejores años pero aportan en experiencia.

Varias son las causas que propiciaron esta paridad con matices que florecieron este año. Un buen grupo de jóvenes talentosos dan un paso adelante en sus carreras, encabezado por los lanzadores camagüeyanos Yariel Rodríguez y Yosimar Cousín así como el capitalino Andy Rodríguez. También destacan madero en mano el cienfueguero César Prieto y el indómito Yoelquis Guibert.

Otro aspecto que contribuyó a la riqueza del espectáculo fue el regreso de Erisbel Arruebarruena, Leslie Anderson y Lisbán Correa a los terrenos cubanos entre otros jugadores con varios años de experiencia profesional aumentando el nivel cualitativo de la competición y avivando el sueño de unir a todos los nuestros.

Los desmanes organizativos de los rectores del béisbol en Cuba, incluyendo la no participación en la Serie del Caribe, así como el polémico caso de Liván Moinelo no han logrado boicotear el campeonato.

Aún cuando se pudiera orquestar mucho mejor nuestra serie nacional, la pasión del cubano por su pelota sigue latente y aunque para ver la final del campeonato tenga que vaciar su agenda a partir de la una de la tarde, la afición no falla a la cita.