Autor: Aliet Arzola Lima
Ya ha pasado un mes desde la conclusión de la 55 Serie Nacional de Béisbol, y desde entonces se han confirmado los contratos de varios peloteros antillanos, quienes no estarán hoy en la lista de 40 preseleccionados que buscarán un puesto en el roster de 28 jugadores rumbo a la incursión cubana en la Liga Independiente Can-Am.
El grupo debe comenzar los entrenamientos de inmediato en una sede por definir, bajo la dirección del mentor avileño Roger Machado, monarca del patio por segundo año consecutivo, quien seguramente contará en su cuerpo de dirección con Mayito Vega, su mano derecha en el alto mando de los Tigres.
Regresando al colectivo que saltará a los diamantes, se espera el llamado de los jugadores con mejor rendimiento durante la concluida campaña, sin obviar a los principales prospectos de la nación, quienes constituyen ahora mismo la cantera fundamental rumbo al Cuarto Clásico Mundial el año próximo.
Nombres como Osvaldo Vázquez, Yosvani Alarcón, Alexander Malleta, William Saavedra, Ariel Borrero, Yunior Paumier, Yurisbel Gracial, Yorbis Borroto, Guillermo Avilés, Yohandry Urgellés, Michel Gorguet y Yordanis Samón, por solo mencionar algunos, no deben faltar en la convocatoria en base a su rendimiento en el pasado clásico de las bolas y los strikes.
Otros jugadores esbozaron una buena trayectoria en la lid doméstica, y además constituyen hoy el futuro, por sus condiciones y posibilidades de pulir su talento. Hablamos en primerísimo orden de Luis Robert Moirán, Jefferson Delgado, Ariel Martínez, Lázaro Ramírez y Dairon Blanco, todos con sobradas cualidades para triunfar en el máximo nivel si son guiados con inteligencia y si tienen la oportunidad de co-dearse en diversos escenarios.
Válido aclarar que habrá espacio para incluir a esos muchachos y otros tantos con perspectivas de crecimiento, pues no se podrá convocar a Yordan Manduley, José Adolis García, Frank Camilo Morejón y Alfredo Despaigne, fijos en la selección nacional, quienes cumplen sus contratos en diversas latitudes.
En cuanto al pitcheo, se espera la presencia de hombres con bastante experiencia, tanto nacional como fuera del país, quienes se destacaron en el último certamen del patio. Hablamos de Freddy Asiel Álvarez, Liván Moinelo, Vladimir Baños, Vladimir García, Yosvani Torres y Erlis Casanova, además de otros con cierta madurez que se han visto sólidos con el paso del tiempo, como Dachel Duquesne y Adrián Sosa.
Bien vale además esclarecer que Cuba emprenderá rumbo a la Can-Am League con la misión de topar, evaluar estrategias y recopilar información sobre las respuestas de cada pelotero ante diversos escenarios competitivos, principalmente de aquellos con menos horas de recorrido en la arena internacional.
Justamente de eso se trata el tope por tierras canadienses y estadounidenses, donde el combinado caribeño enfrentará un nivel similar o ligeramente superior al de la Serie Nacional, sobre todo por la menor cantidad de errores conceptuales de los contrarios en el desarrollo del juego y la diversidad y profundidad del pitcheo, con mayor velocidad y repertorios más amplios si los comparamos con los de nuestros serpentineros.
Jugar, jugar y jugar, ese es el objetivo primario del conjunto, que no dejará de luchar por la victoria, pero que, a su vez, no puede enfrascarse ni martirizarse por no salir airoso en cada una de las 19 presentaciones ante seis rivales distintos.
En ese sentido cobrarán mucha importancia las decisiones del alto mando, que no puede competir durante tres semanas con los mismos hombres, partido tras partido. Rotar y darle posibilidades a cada pelotero sin importar las circunstancias debe ser la premisa, sobre todo si tenemos en cuenta que la aventura demandará mucha intensidad, pues además de jugar, recorrerán más de 1 300 kilómetros en muy pocas jornadas.