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Por OnCuba
Y arrancó la pelota. La 57 Serie Nacional vio terminar ya su primera subserie y poco a poco los motores empiezan a calentarse.
Los aficionados, preocupados a priori por la calidad del principal espectáculo deportivo de la Isla, volvieron a los estadios a hinchar por sus equipos. Al menos, los más fieles.
Otros, apenas le dieron un ojo a los juegos televisados.
Varias aficiones tuvieron su recompensa.
La de Pinar del Río, por ejemplo. Su equipo, ahora dirigido por el “rascacielos” Pedro Luis Lazo, entró al campeonato con gasolina especial y pasó por encima de los camagüeyanos. La guinda en el pastel fue la victoria cien de su astro Yosvani Torres, sin dudas un premio a la constancia.
También los avileños están de fiesta. No por gusto los Tigres son el equipo más estable de las últimas campañas y con el subcampeonato en la SN 56 como estandarte comenzaron a todo tren en su patio. Sus víctimas, los Indios de Guantánamo, tendrán que esperar un nuevo día para intentar hacer la cruz.
Las Tunas es el tercer invicto. Su mérito es mayor si se tiene en cuenta que lograron la barrida como visitantes. Y que pocos especialistas le dan crédito para pasar a la segunda ronda. Los sufrientes espirituanos, por más deseo que haya puesto en el banquillo el debutante José Raúl Delgado, empezaron bien temprano a acumular deudas con su público.
El rey Granma también quedó en deuda como local, aunque se resarció en la despedida. Los Naranjas de Vladimir Hernández los golpearon en par de ocasiones apoyados en su tradicional garra y su picheo de relevo. Su candidatura, no lo duden, está lanzada.
Párrafo aparte para Industriales. Los Leones complacieron en el Latino y Víctor Mesa siguió siendo Víctor Mesa por más que se vista de azul. O quizá más todavía por eso. El equipo de la capital no pudo pasar la escoba a unos pineros que siempre dan la cara, pero sus bates lucieron listos para producir.
Matanzas, coja tras la salida de Víctor y su séquito –Víctor Víctor, Samón, Sosa y compañía–, mostró carácter frente a Mayabeque, aunque cayó en el partido de cierre. Y Cienfuegos, en la carretera, consiguió arañar dos victorias a los Cazadores de Artemisa en el duelo quizá de menos atractivo del arranque, salvo para los involucrados naturalmente.
Finalmente, Holguín y Santiago dividieron en casa de los primeros. Para ambos conjuntos, con aspiraciones de caminar más allá de la primera parte, el saldo puede considerarse satisfactorio. La pulseada quedó incompleta por la lluvia, que regaló a la joven serie su primer juego suspendido.
La saga de Michel Enríquez, inhabilitado –al menos de momento– para usar el uniforme de los Piratas, le robó la arrancada dramática a los mohines y alaridos del ahora industrialista Víctor Mesa. El fallecimiento de la madre del estelar pelotero puso más sal en la herida de su –para muchos– arbitraria exclusión.
Sus compañeros de la Isla quisieron rendirle homenaje, pero la Comisión Nacional no les permitió saltar a la grama con un bracelete negro y el número 12 de Michel pintado en la gorra. Increíble. Al menos, pudieron dedicarle la victoria sobre la tropa azul.
Entre los todavía muy tempranos liderazgos sobresale el sabueso Yunior Paumier, con 5 jits en 7 turnos para un astronómico .800 de average. Su slugging de 1000, su porcentaje de embasado (OBP) de.857 y su OPS de 1857, le colocan una estrella en la chamarreta.
Otro destacado es el alazán Carlos Benítez, dueño de par de jonrones (líder) y 5 impulsadas (sublíder detrás del santiaguero Adriel Labrada, otro que hizo méritos con el madero). Benítez y Labrada comparten la cima del slugging con 1200.
En el picheo es muy pronto todavía para señalar cabezas. Varios se dan la mano en los principales departamentos, como carreras limpias (con 0,00), juegos ganados (con 1) y ponches (con 5). Solo el tunero Yosbel Alarcón planta bandera en solitario con sus 2 salvados.
De los compromisos que vienen, ojo con Las Tunas vs. Granma –invicto vs. campeón– y Villa Clara vs. Santiago, el clásico de la zona oriental. Pinar recibirá a los jóvenes de la Isla en una subserie en la que no deben faltar las emociones, y los Azules harán lo propio con los Elefantes, inspirados por sus dos triunfos en tierra de los Cazadores.
Matanzas tratará de seguir rayando la pintura a unos Toros camagüeyanos a los que la clasificación podría hacérsele esquiva esta vez. Mientras Ciego de Ávila, cuchillo en mano, visitará el Huelga con la intención de agrandar la herida de los alicaídos Gallos.
Guantánamo vs. Holguín y Artemisa vs. Mayabeque completan el calendario de la segunda subserie de SN 57. Tres juegos hacia adelante el panorama pudiera ser más claro –o más confuso– para los amantes de los vaticinios.
Mucha carretera falta todavía y muchas pelotas por saltar las cercas en esta Serie Nacional. Desde OnCuba seguiremos con atención sus luces y sinsabores.