Por: Michel Contreras
En la historia de las Series Nacionales ha habido no pocos “one-two” capaces de inspirar terror en los montículos. Así de pronto pienso en Linares-Casanova, Pacheco-Kindelán, Muñoz-Cheíto y Marquetti-Capiró (curiosamente, uno por cada equipo de los llamados Grandes). Por desgracia, ni siquiera esa flor se nos da hoy en el jardín de la pelota, y por eso le debo una reverencia periodística al binomio Yordanis Samón-William Saavedra, de lejos el mejor de cuantos juegan la actual etapa del torneo.
De este dueto ocasional que forman, el Sa-Sa, colgarán buena parte de las ilusiones de Matanzas –adolorida una y otra vez por fracasos en instancias cruciales- a lo largo de la postemporada venidera. En sus muñecas estará la responsabilidad mayor; de su capacidad de preservar la calma dependerá en cierta manera la calma colectiva.
Son, sin dudas, dos peloteros hechos. Estelares. El bayamés Samón, de 34 años, promedia .336 en 14 campeonatos domésticos, lo cual lo coloca en el octavo puesto histórico en tal departamento. Su slugging de por vida frisa los .500, y es candidato a los privilegiados clubs de los 300 dobles y 2000 indiscutibles. Su caso es el del clásico toletero natural.
Por su parte, Saavedra –cuatro días menor que el granmense- ha sido un estandarte en las conquistas pinareñas de los últimos tiempos. Aunque inferiores a los de Samón, sus números imponen, pero el arma secreta de su respetabilidad excede la estadística y hay que buscarla en la oportunidad para cambiarle el decorado a las pizarras en choques importantes. O sea, un típico bateador del clutch.
Sin embargo, la inmensidad de ambos no ha bastado para abrirles espacio en la escuadra nacional. Personalmente, no me explico cómo el Bombardero de El Dorado –tan brutal en la caja de bateo- jamás ha podido vestir la casaca del team Cuba, ni cómo el de Pinar, un hombre idóneo para series cortas, solo ha sido convocado para una competencia oficial extrafronteras, los Panamericanos de Toronto.
Ahora mismo, la faena conjunta de ambos en la segunda fase ha sido exuberante, hasta el punto de resultar decisiva en el record de más triunfos para campeonatos de 90 juegos logrado por la tropa yumurina, Samón y Saavedra, de conjunto en esta etapa, suman 13 jonrones, uno menos que todos los pegados por Granma y dos menos que Holguín. Y el average de los dos supera los .380. Y el porcentaje de embasado, los .450. ¡Formidable! ¡Par de hombres entre los diez mejores en Hits, Jonrones, Total de Bases, Impulsadas, Promedio, Slugging y OPS! ¡Qué binomio!
Lo que sigue es el resultado de un brevísimo diálogo reciente con ellos en el Victoria de Girón…
¿Cómo han asimilado el cambio de camisetas?
Saavedra: Es difícil, por lo menos en un caso como el mío que nunca he estado ni siquiera de refuerzo. Pero se trata de irte adaptando, ganándote a la gente, y cuando vienes a ver es una cosa bonita. Yo soy verde ciento por ciento pero esta es la chaqueta que me toca defender ahora y al final de cuentas, este es el trabajo de uno.
Samón: Estar con Matanzas lleva mucha exigencia. Al llegar al equipo tuve poco tiempo para prepararme pero me gusta estar aquí, es un reto tener al (para mí) mejor director de Cuba, que todos los días te reclama una victoria. Ya inclusive he tenido que enfrentarme a Granma, que fue el equipo de toda mi carrera, y eso te da una sensación muy grande al encarar a peloteros con la que has sostenido una amistad de años.
Compárenme el público y estadio de Matanzas con los de Pinar y Granma…
Saavedra: Todo depende del momento en que está el atleta. El público nacional es muy riguroso y si te va bien siempre te aplaudirá, pero cuando estás en slump es terrible. Yo he caído aquí como del cielo porque las cosas me han salido a la perfección, así que no tengo quejas.
Samón: Es lo que dice Saavedra, hemos bateado bastante y eso ha puesto a la fanaticada a favor nuestro. De todos modos sigo pensando que las mejores aficiones de Cuba son las de Santiago de Cuba e Industriales, que quieren muchísimo a sus peloteros.
¿Creen que tienen opciones de integrar la selección al Clásico Mundial?
Saavedra: Estoy dentro de los 50 pero ese no es el objetivo, lo que tengo que pelear es por colarme en el grupo de 28 que irá al Clásico.
Samón: Creo que los dos podemos estar ahí y hacer un buen trabajo.
¿Podrán ustedes sacar a Matanzas de su ya tradicional papel secundario en las postemporadas?
Saavedra: Estoy preparándome para los play off, con el empeño de hacer lo mismo que he hecho anteriormente con Pinar.
Samón: ¿Hasta cuándo va a perder este equipo? Creo que este debe ser el año de Matanzas; a mi modo de ver no existe otro.