Solo una fecha no determinará si los mentores acertaron en la selección de los refuerzos, pero al menos la jornada de este martes nos dejó un mensaje de quiénes deben trabajar con mucha intensidad para sacarles «el quilo» a sus nuevos miembros, de cara a la segunda ronda de la 56 Serie Nacional de Béisbol.
Villa Clara, por ejemplo, vio como cuatro de sus recién integrados peloteros naufragaban sin suerte en la derrota frente a los Alazanes de Granma, uno de los elencos mejor apertrechados y con más sólida base, elementos que lo ubican como uno de los grandes favoritos a la postemporada de enero.
De los Azucareros, el trío de Reinier León, Alexander Malleta y Michael González logró un solitario indiscutible y un boleto en 12 comparecencias al plato, con cuatro ponches y seis corredores dejados en circulación, la mitad en posición anotadora. Por si fuera poco, el lanzador Yaifredo Domínguez no pudo sacar un out cuando salió en el séptimo a preservar superioridad de dos carreras.
El pinareño, quien relevó a Freddy Asiel Álvarez, soportó doble de Yoelkis Céspedes y regaló boletos a Roel Santos y Osvaldo Abreu, lo cual desencadenó la furia de los granmenses, que borraron la desventaja por cohete impulsor de Guillermo Avilés y tubey limpiabases de Lázaro Cedeño, inmenso con cuatro remolques.
Desde el semanario Vanguardia, la colega Mayli Estévez nos comenta que la salida de Yaifredo fue algo precipitada, teniendo en cuenta que el mentor Vladimir Hernández había anunciado al vueltabajero como su quinto abridor, función que asumió durante toda la primera ronda. Además, el hecho de realizar un largo viaje desde Pinar del Río hasta Bayamo pudo limitarlo físicamente.
Lo cierto es que los granmenses no perdonaron estos deslices y pisaron siete veces la goma en el último tercio, mientras los relevistas José Armando Peña y Juan Ramón Olivera se encargaban de limitar a solo una carrera con cuatro ponches a la artillería central, cuyo ejercicio prioritario debe ser acoplar a sus refuerzos y limitar sus errores con hombres en posición anotadora.
Quien sí tuvo una respuesta inmediata de sus nuevos baluartes fue el director avileño Roger Machado, satisfecho por los dos remolques de Edilse Silva contra Holguín, el cierre hermético de José Ángel García, y el papel como tercer madero de Donal Duarte, que además de garantizar la experiencia en un turno crucial, libera a Luis Robert Moirán rumbo al primer madero, su ubicación ideal.
Los Tigres, actuales monarcas, disfrutaron también la décima sonrisa de su as, el diestro Vladimir García, quien llegó al centenar de éxitos en Series Nacionales. En cambio, los holguineros, jugaron con una alineación que difícilmente podrá imponerse en esta segunda etapa, en la cual el nivel de exigencia aumenta, tanto para los lanzadores como para los bateadores.
Pero hablamos solo de la primera toma de contacto, esperemos a ver si la inyección de Yusniel Ibáñez entre los «caballos» de la alineación despierta a los Cachorros, quienes necesitarán además muchos innings de calidad de sus cuatro refuerzos en la lomita.
Por último, en la noche Matanzas extendió a 16 su cadena de victorias, apoyada casi exclusivamente en su artillería, pues de los refuerzos, solo Stayler Hernández fue titular y terminó el pleito contra Camagüey sin jits y dos ponches. En cambio, William Saavedra y Juan Carlos Torriente entraron de suplentes y ambos se embasaron, con remolque incluido del capitalino.
En el bando contrario, Erlis Casanova no ofreció su versión de mejor lanzador del campeonato (efectividad de 0.90 antes de esta salida) y permitió cuatro anotaciones que lastraron a los agramontinos, quienes no pudieron aprovechar los traspiés de villaclareños y holguineros para acercarse al límite clasificatorio.