Por Marlys Rodriguez Francisco.

Luego de culminar la subserie ante Camagüey con balance negativo de 1-2, toda vez que el juego que daba cierre al cotejo particular no pudo celebrarse debido a la lluvia, el equipo espirituano cedió ante Ciego de Ávila con marcador de 7×0 el pasado miércoles.

En las dos derrotas ante los agramontinos y las más reciente ante los de la tierra de los actuales monarcas del béisbol cubano, mucho ha influido el bajón ofensivo experimentado por los yayaberos.

Con promedio de 236 en ocho encuentros, los Gallitos marchan en el lugar 12 de la III Serie Nacional de Béisbol Sub-23 con solo 25 carreras anotadas (lugar 15). Para colmo de males, de 111 corredores que han encontrado en posición anotadora, solo han impulsado a 18, para un pobre 16.2 %.

De nada les ha servido a los bateadores espirituanos ser los segundos que menos se ponchan (32 ocasiones), pues son los terceros que menos hits conectan (60) y los séptimos en conexiones para doble matanza (8).

Solo dos de los jugadores compilan para más de 300: Julio C. Pérez Castro (AVE 370, 4 CI, 5 CA), utilizado como bateador designado y jardinero central, y Alberto Rodríguez (AVE 313, sin carrera producida).

En el área de los lanzadores sobresalen Osvaldo Santiago, con cuatro apariciones como relevista, una victoria, un juego salvado, PCL y WHIP de 1.42 y 1.11 respectivamente, Yosbel González con balance de 1-1 y PCL de 1.50 y Ramón Zúñiga, sin decisión en dos salidas, AVE rival de 231, PCL de 1.64 y WHIP de 1.00.

La defensa espirituana, con buen rendimiento en la primera subserie, bajó del segundo lugar al 12, con promedio de 956 producto de 14 errores en 317 lances. A los receptores le han robado ¡12 bases! (1eros) y solo han atrapado a seis.

Si la rotación de abridores se mantiene, hoy debe subir a la lomita Yosbel González en busca de la quinta victoria de Sancti Spíritus, actualmente ubicado en el segundo lugar del grupo C, con récord de 4-4, a 2.5 juegos del líder Ciego de Ávila (7-2).