Por Yuri Díaz
Desde su debut con Cachorros en el 2014 impresionó por su fuerza al bate. Aún jóven con 22 años por aquel entonces no pudo jugar con regularidad y fue utilizado como 4to jardinero en los Chicago. En el 2015 tuvo más participación, jugó 101 partidos y terminó con aceptable promedio de bateo de .262, pegó 10 vuelacercas y empujó 47 carreras.
En ese mismo año en la post-temporada lució como un grande, aunque no fue siempre regular, despachó 3 para la calle, trajo 5 para Home y promedió .474 (19-9).
En el 2016 obtuvo su anillo de serie mundial sin ser protagonista a decir verdad, pues ya no formaba parte del plan de Joe Maddon.
Siendo agente libre fue contratado por Kansas City, equipo que comenzaba su reconstrucción ,luego del campeonato del 2015 . Las temporadas 2017 y 2018 fueron desastrosas y se comenzaba a perder Soler en un limbo peligroso .Entre lesiones y un rendimiento inestable que lo llevó a las menores en el 17 se estancaba el habanero. Pero grandes cosas guardó para el espigado jugador el destino en el 2019.
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Soler experimentó una temporada de ensueño al convertirse en el líder absoluto de cuadrangulares en la Liga Americana con 48 bambinazos. También fue tercero en su liga en empujadas con 117.
Sus 48 homeruns fueron especiales ya que, primero rompió el record de la franquicia de los Reales en manos de Moustakas (38) y segundo destronó al gran Rafael Palmeiro de su récord para una temporada entre jugadores cubanos en la MLB (47) superándolo por uno. Es importante señalar que pudo jugar todo el año.
Ahora bien, desde el 2019 hacia acá, y lejos del fantasma de las lesiones, Soler ha tenido una frecuencia de cuadrangulares que lo convierten en el rey o el hombre Hr cubano en la gran carpa.
Su frecuencia en este lapso de tiempo, incluído el juego de ayer 8/8/20 contra Minesota dónde pegó par de ellos, es de 12.22 a razón de 53 Hr en 649 turnos al bate. El tunero Yordan Álvarez tiene mejor frecuencia 11.59 (27 Hr en 313 AB) pero en mi opinión son muy pocos aún para compararlos teniendo en cuenta que Soler lo dobla en turnos oficiales, pero sin dudas un duro contendiente.
Tendremos que esperar el regreso de Álvarez, ya próximo y ver cómo se desempeña el Ébano luego de todo el escándalo del robo de señas y la lesión, sin dudas puede sumar presión al jóven slugger.
Recuerdo hace algunos años por allá por el 2015, tuve la suerte de conversar por buen rato con Jorge Fuentes y Carlos Martí. Fuentes toda una institución en nuestro béisbol nacional, me contaba la buena impresión que le había causado Jorge Soler, todavía jugando en Cuba. Sin imaginar aún que llegaría a las grandes y que se convertiría en un referente no solo entre los jugadores Cubanos sino también entre los bateadores de fuerza dentro la MLB. Ya tiene 5 en lo que va de campaña y por supuesto la cifra aumentará. Buena suerte para nuestro recordista.