Los Cocodrilos yumurimos regresan a sus predios con ventaja frente a los pinareños
Autor: Aliet Arzola Lima
Aunque Matanzas tiene la ventaja, nadie da por cerrado el duelo con los Vegueros. Foto:Ismael Batista.
PINAR DEL RÍO.—Solo unas horas antes de partir rumbo a Matanzas caminamos por las calles de Vueltabajo y la euforia ha decrecido. Es lógico, los Vegueros recibieron una paliza contundente de los Cocodrilos en el quinto partido semifinal y se marchan de sus predios con par de fracasos a cuestas, guión muy diferente al imaginado por muchos aficionados cuando arribamos aquí el martes.
“Perdimos dos partidos, ganamos uno por los pelos, es normal que la gente tenga dudas. Creo que hasta ahora nos ha fallado el pitcheo, no bateamos con hombres en circulación y la dirección se ha equivocado mucho, pero tenemos confianza en el equipo, ellos se han recuperado de situaciones peores y siempre van a luchar”, expresó a nuestro diario Raydel Maldonado, joven seguidor de la escuadra pinareña.
Desde la barrera contraria existe un criterio similar, como el que me esgrimió Freddy Asiel Álvarez, verdugo de los más occidentales al triunfar en par de choques durante esta postemporada. “Ellos son muy aguerridos, de los mejores de Cuba, nunca se dan por vencidos y aprovechan cualquier error del contrario”, aseguró el derecho, quien después de explotar en el inicio de la serie ha logrado controlar a la tanda vueltabajera.
Y no es menos cierto, los Vegueros han incordiado en cada instante a Matanzas, a pesar de grandes desventajas en el marcador, todo a golpe de mucha sangre fría, característica de conjuntos con tradición ganadora en nuestros certámenes domésticos. No obstante, toma la carretera con la misión de remontar el duelo, favorable 3-2 a los matanceros.
“No hay nada perdido, tenemos gran calidad en nuestro pitcheo, detalle que me ha permitido trabajar más cómodo como receptor, y mantengo la fe en la victoria, solo necesitamos jugar con furia, duro”, precisó el máscara Yosvany Alarcón, quien ha ocupado el riguroso tercer turno. “Estoy adaptado, pero es una gran responsabilidad sustituir a Donal Duarte. Solo doy gracias por la confianza y espero rendir cada día más”, añadió el tunero, encantado por regresar con los Vegueros tras vestir esa camiseta en la Serie del Caribe de San Juan 2015.
Además de la entrega imprescindible de Alarcón, los pinareños necesitan un repunte ofensivo de Donal Duarte, Denis Laza y Yordanis Alarcón, y algún aporte del lastimado Yusniel Ibáñez para respaldar el gasto de William Saavedra, bateador hecho para la postemporada y los momentos de mayor tensión.
Pero no solo de ofensiva se vive en el béisbol. Los pinareños, mejor que nadie, saben el impacto que tiene el pitcheo en cualquier desenlace, y después de apoyarse en sus certeros brazos durante toda la campaña, ahora les han fallado, al punto de soportar 38 carreras (33 limpias), 20 extrabases (10 jonrones), con pésima efectividad de 6,75.
La tanda de los Cocodrilos no ha tenido piedad, y salvo en el primer encuentro, en el resto han anotado al menos seis carreras, con dos pleitos superando la decena. En sentido general, promedian 323, con average de embasado de 380 y slugging de 538, superior incluso al de Ciego de Ávila, que masacró al pitcheo de Industriales.
Al frente de esta artillería ha estado el refuerzo holguinero Yordan Manduley (promedio de 458 y siete remolques), quien nos manifestó sentirse muy bien por la acogida en la cueva de los Cocodrilos.
“Este es mi trabajo, jugar béisbol, y quiero dar lo mejor en el terreno, buscar el rendimiento más elevado con cualquier camiseta. Ahora en Matanzas me he enfocado en cumplir las expectativas y completar la función que me exija cada turno donde me ubiquen”, sentenció el torpedero, quien ya fue titular nacional con Villa Clara hace tres años.
Justamente, el cetro es el gran objetivo de esta escuadra yumurina, en la cual todos son conscientes de que Pinar irá dispuesto a aguarles la fiesta, el pensamiento que ronda la mente de Víctor Mesa.
“Vamos a Matanzas con dos posibilidades, tenemos la ventaja, pero hay que jugar muy duro. Si hacemos carreras debemos buscar más, no conformarnos en ningún momento. Todavía esto no se ha acabado”.