Por: Juan Carlos Lahera 
Santa Clara, Cuba- El sueño infinito.
Por muchos años los aficionados al béisbol cubano hemos tenido un sueño. Una utópica esperanza de ver al fin todos los hijos de la pelota antillana vistiendo el mismo uniforme. Voluntades y empeños vienen unidos por lustros, pero el sonido de un discurso arcaico e impasible nos despierta sin hacerlo realidad.
Cubanos y amantes del béisbol en cualquier latitud sonreímos con la expectativa de ver una selección nacional con todas las estrellas que nos representan. Al margen queda si nacieron en la isla o fuera de ella, si la sangre cubana corre por sus venas y sienten el orgullo de vestir las cuatro letras, los queremos a todos.
Las titánicas victorias de antaño se empequeñecen con el pasar del tiempo y crece la certeza del espejismo que no reflejaba la realidad de nuestro béisbol. Grandes jugadores formaron los equipos de torneos olímpicos y mundiales, la duda radica en la calidad de sus contrarios. En tiempos modernos el adversario es más fuerte y los logros escasean, coincidiendo también con la migración de los jugadores y la decadencia de una serie nacional carente de organización y calidad.
En la última década el flujo migratorio aumentó considerablemente exportando un buen grupo de muchachos en busca del sueño de llegar a las Grandes Ligas. Con el ir y venir de los desmanes arraigados en el béisbol cubano aparecieron los macabros conceptos de “cuba unificado” o “jugadores desertores”. Términos que hacen más largo el puente trazado por la política operante en el deporte. Esa misma que aceleró la frustración del acuerdo MLB-FCB, el único rayo de luz que le dio ilusión a nuestro sueño.
Hoy brillan en la pelota foránea muchos jugadores de sangre cubana, formados en la isla o no, con la disposición de jugar vistiendo los colores de nuestra bandera.
Con el pasar del tiempo los ídolos de esta generación: Yulieski, Abreu, Chapman dejarán los terrenos sin poder lucir nuevamente ante el público que los vitoreó en sus primeros pasos, quizá porque la voluntad y la ilusión no han podido triunfar hasta hoy sobre el antagonismo de las ideas.
Muchos son los peloteros jóvenes cubanos que se lucen por estos días en los entrenamientos de primavera de Grandes Ligas. En ellos veremos las estrellas de un futuro cercano, ese donde nos mantiene la ilusión de llegar al amanecer de nuestro sueño infinito.
Con los jugadores que contamos hoy podemos lograr un line up de los mejores del mundo, el que le doy es el mío. ¿Tiene usted el suyo?
2B Yoan Moncada
3B Nolan Arenado
LF Julio Daniel Martínez
DH José Dariel Abreu
1B Yulieski Gurriel
C Yasmani Grandal
RF Jorge Soler
SS José Iglesias
CF Luis Robert Moirán
SP Lance McCullers Jr
