JORGE EBRO
Laz Díaz no siente envidia alguna porque su amigo Angel Hernández va a a cantar las bolas y los strikes detrás del plato en el Estadio Latinoamericano este 22 de marzo, cuando se de la voz de play ball en el juego entre los Rays y la selección cubana.
Con un sentido filosófico de entera conformidad, el árbitro nacido en Hialeahde padres cubanos ofrece un dato que le hace sentir a gusto con el hecho de que será el encargado de vigilar todo lo que suceda alrededor de la segunda base.
«Angel va a estar ocupado, porque será el árbitro principal», expresó Díaz, quien pronto partirá rumbo a La Habana. «Así que yo, en segunda, podré disfrutar más del juego, contemplar mejor a los aficionados y empaparme más en el momento, que será histórico».
Si Luis Tiant y José Cardenal ponen un sabor antillano desde el punto de vista de quienes ensuciaron el uniforme en el terreno, y Dayron Varona forma parte del roster de los Rays, la presencia de Díaz y Hernández, los únicos umpires con sangre cubana en las Mayores tampoco pasará inadvertida.
Se está considerando, incluso, que los dos puedan participar en una clínica para árbitros de la isla, avalados por sus décadas de trabajo en Grandes Ligas y sus participaciones en Series Mundiales y Juegos de Estrellas.
«Estamos dispuestos a ayudar en lo que sea para que este viaje sea un éxito», apunto Díaz, quien se unió a la gran carpa en 1999. «Se trata de un momento único, con el presidente Barack Obama en las gradas y muchas cosas que están pasando. Lo político se lo dejo a los políticos. Lo mío es querer que la gente de a pie mejore en día a día, y el béisbol puede hacer mucho por eso».
ANGEL VA A ESTAR OCUPADO, PORQUE SERÁ EL ÁRBITRO PRINCIPAL. ASÍ QUE YO, EN SEGUNDA, PODRÉ DISFRUTAR MÁS DEL JUEGO, CONTEMPLAR MEJOR A LOS AFICIONADOS Y EMPAPARME MÁS EN EL MOMENTO, QUE SERÁ HISTÓRICO
Su padre llegó a Estados Unidos en 1961 y su madre se reunía con el esposo en 1972, pero siempre le inculcaron a Díaz el amor por la tierra natal y el mantenimiento de los vínculos con los familiares, casi todos diseminados en los alrededores de Santa Clara, especialmente en un poblado que se llama La Panchita.
La primera vez que viajó a Cuba, Díaz tenía apenas 15 años, pero quedó muy impresionado al ver delante de sus ojos lo que tanto le contaron en las historias de infancia y por eso se produjeron más visitas -cuatro en total- antes de que se abriera esta nueva oportunidad.
«Al principio teníamos que viajar a La Habana y tomar una máquina hacia Santa Clara, pero la última vez pudimos aterrizar directamente en Las Villas», explicó el hombre, de 52 años. «Me gustaría regresar con más tiempo y ver la isla de una punta a la otra, conocer mejor la situación. Hay mundo más allá de La Panchita».
Hernández y Díaz son herederos del inolvidable Armando Rodríguez, el primer árbitro cubano y latinoamericano que cantó un strike en la pelota más exigente del mundo, quien falleció en octubre del 2008.
De cierta manera, hay algo de justicia poética en que un par de cubanoamericanos impartan justicia en un país donde la ley va de un lado a otro, tomando rumbos dudosos, aunque al menos sea en ciertos espacios del Latinoamericano.
Sobre todo en el caso de Hernández, quien a diferencia de Díaz sí nació en La Habana -en Casablanca y vino con apenas 11 meses de edad- hace 54 años, y ahora se le ha confiado la responsabilidad de fijar el tono en un juego donde lo deportivo y lo político se entrecruzan.
«Angel dice que es más cubano que yo, porque él sí vino de allá», bromeó Díaz. «Le digo que está equivocado. Yo soy más cubano que él, porque llevo a Cuba en el alma».
1 comentario
Ligado precioso, saberse hijos de cubanos y llevar bien profundo Los símbolos de su naturaleza Cubana. Es muy difícil escuchar otro paisano decualquier del mundo decide identificado con tanto arraigo a