Por Jorge Ebro
Amor y orgullo son palabras que siempre destacarán en el vocabulario personal de Joel David Paula Méndez. Ambas le llevaron a abondonar su tierra y establecerse en México para iniciar un nuevo capítulo de su vida en lo humano y lo profesional.
Ex lanzador de Industriales, este muchacho de 21 años tendrá a fines de este mes su primera demostración de talento en Cancún, donde espera exhibir lo que ha entrenado desde que saliera de Cuba en agosto del 2018.
“Vine porque estaba enamorado y porque quería probarme en la mejor pelota del mundo’’, explicó Paula. “Lo primero ya lo tengo, porque amo a mi esposa. Lo segundo lo alcanzaré porque es una promesa que les hice a mis padres. Y yo siempre cumplo’’.
Fue una promesa similar la que lo llevó integrar el equipo Industriales. Con apenas 17 años y recién cortado en una preselección nacional juvenil, a Paula le dijeron que se incorporará al grupo de peloteros de donde saldrían los 25 que vestirían el uniforme azul.
Varios años antes, Paula les había prometido a sus padres que algún día sería miembro de los Industriales, el conjunto más emblemático del béisbol cubano, el sueño de todo chico nacido en La Habana.
“Yo había comenzado a jugar pelota desde los cinco años de edad en mi natal barrio de 10 de octubre’’, recordó Paula, quien en su primera contienda del 2016 finalizó segundo entre los candidatos al premio de Novato del Año. “Desde pequeño sabía que llegaría a Industriales’’.
En su último torneo Sub-23, Paula finalizó como uno de los mejores lanzadores –lanzó un no hitter a Pinar del Río- y ya se aprestaba a comenzar su cuarta temporada con Industriales, cuando unos días antes del inicio de la contienda del 2018 se marchó de la isla de manera legal.
Paula se había enamorado de una cubana asentada en México y, después de casarse, decidió que iría a vivir con ella con la intención de explorar la posibilidad de jugar en Grandes Ligas.
Sin muchos recursos, Paula comenzó a prepararse para aumentar su velocidad –ya está tocando las 94 millas por hora- y llegar en las mejores condiciones posibles a sus demostraciones.