Por: Yirsandy Rodríguez
Estoy seguro de que, si adoras el béisbol, aún recuerdas cuando José Altuve recogió el rodado de Corey Seager para lanzar la pelota a Yuli Gurriel y festejar con el out 27 en el Juego 7 de la Serie Mundial entre los Astros de Houston y los Dodgers de los Ángeles. ¿Me equivoco? Pero apuesto mucho más: ¿Has podido olvidar el grandioso Juego 7 donde los Cachorros desbancaron a los Indios de Cleveland con aquella remontada histórica en 2016? Entonces, vamos a contar los días que nos faltan para darle un caluroso abrazo a la temporada 2018 de las Grandes Ligas. ¡El béisbol está de vuelta!
Esta vez, tenemos más de 25 razones para seguir a nuestros peloteros cubanos, y la posibilidad de que haya una cifra récord de participantes está latente. Pero, ¿qué es lo más interesante para pensar desde ahora en esta temporada 2018?… ¿Has pensado por un segundo los retos que enfrentarán varios de los peloteros cubanos desde el Opening Day hasta la postemporada en el próximo invierno? Ok, aquí tienes para escoger, con cinco ediciones donde escribiré sobre lo que viene: La selección será de 25 “cubanos vs sus retos”, y sé que te mantendrás activo esperando devorar cada una de estas piezas. ¡Bienvenido de nuevo el béisbol!
1. José Abreu vs El reto de cruzar la barrera de 25 HRs y 100 RBIs
¿Será un reto golpear 25 HRs y 100 RBIs para José Abreu? ¿Es tan fácil batear 10 jonrones, 30 hits y apuntarse 18 remolcadas contra Corey Kluber y Justin Verlander? Abreu lo ha logrado en apenas 80 veces al bate, con un 1.156 y 1.361 OPS, respectivamente. Respetado en el home plate, líder en el clubhouse y motivador dentro del núcleo de jugadores (sobre todo latinos) de la franquicia, “Pito Abreu” es un orgullo cubano y la cara de los Medias Blancas de Chicago. Desde su debut en 2014, reina en el team con 14.5 WAR en 2660 PAs, delante de Adam Eaton (13.1) y con una significativa ventaja sobre Avisail García, quien robó algunos titulares de popularidad en Chicago por su promedio de .330 el pasado año.
¿Recuerdas al Hall Fame, Frank Thomas? Él consiguió 12 temporadas calificadas de al menos 502 PAs con los Medias Blancas, donde golpeó 446 HRs y 1349 RBIs. Pero sus 24 HRs en su segundo año, en 1992, impidieron que estableciera el récord de siete campañas consecutivas con 25-100 desde su debut. Thomas tuvo madera para haberlo hecho en sus primeras ocho temporadas, pero no lo logró, a pesar de siempre marcar 100 o más RBIs entre 1991 y 1998: 109, 115, 128, 101, 111, 134, 125 y 109.
2. Yoenis Céspedes vs Las lesiones de los últimos años
Después de perder (en teoría) la mitad de la temporada con apenas 81 partidos jugados, el deseo de Céspedes sigue siendo mantenerse saludable para ayudar a los Mets de New York en 2018. Para el reto, todavía las proyecciones de Dan Szymborski en ZiPS son bastante alentadoras. Si “La Potencia” alcanza las 500 PAs, estaría bastante cerca de los 30 jonrones (25) y más de 80 RBIs (78). Eso lo coloca a la cabeza de los Mets, con 3.4 zWAR, superado únicamente por las proyecciones del outfielder Michael Conforto, de 25 años, quien deberá mandar a publicar unos 3.7 puntos. Si este dúo está saludable, es posible que alrededor de 52 jonrones estén garantizados, pero tiene que primar la salud.
¿Eres un apasionado de ZiPS? Entonces puedes esperar 25 jonrones en 500 PAs de Céspedes para 2018. Eso no se ve nada mal, pero creo que, si el cubano toma las apariciones para ser calificado entre los mejores bateadores, difícilmente se quedaría por debajo de las 80 RBIs.
3. Aroldis Chapman vs La (posible) nueva filosofía de los Yankees
¿Has hecho un filtro en FanGraphs para obtener quienes son los relevistas más ponchadores o efectivos de la MLB? Aquí tienes un adelanto: Craig Kimbrel y Aroldis Chapman lideran con 14.8 en la tasa de strikeouts. En ERA, Kimbrel se mantiene a la cabeza con 1.80, pero Kenley Jansen sube al segundo puesto del escalafón con 2.08. Chapman, que tiene menos juegos relevados que ambos (435), va tercero con 2.21, y le sigue Greg Holland, alejado de la élite con 2.60.
El “Misil Cubano” quiere 40 salvamentos por lo menos una vez en su carrera de MLB. Entonces, ¿será este 2018 el año más adecuado para lograr ese reto? Varios puntos indican que no. El principal es que el nuevo manager de los Yankees, Aaron Boone, viene con una filosofía diferente (que a decir verdad puede cambiar) sobre la utilización de los relevos y el cerrador. Y también hay que considerar otra situación: Si la ofensiva de los Yankees responde como muestran las proyecciones de jonrones de Aaron Judge y Giancarlo Stanton, ¿habría muchas probabilidades de salvar juegos?…
La perspectiva de Boone tampoco se ve mal, pues él optaría por dar descanso a su bullpen y organizar el trabajo dependiendo de los rivales y el momento de la temporada. Eso sería bueno para preservar la salud de Chapman, pero al mismo tiempo atentaría contra su deseo de salvar 40 juegos. Su mayor cifra de rescates se ha quedado en 38, con los Reds en 2012 y 2013, en los primeros dos de sus cuatro viajes consecutivos al All-Star Game. Pero para superar eso necesitará al menos relevar en 60 ocasiones que le ofrezcan un 75% de oportunidades de salvar.
Los Yankees le están pagando a Chapman alrededor de $3.2 millones de dólares por victorias sobre el remplazo (1.6 WAR en 2017), así que el cubano tendrá que centrarse lo mejor posible en 2018 para avivar algunas bonificaciones. Has mirado esto: Aaron Judge (el líder y sensación de la temporada 2017 con 8.2 WAR según FanGraphs) le costará a los Yankees solo $622.300 dólares. Eso es casi lo mismo que pagarle $75.893 por cada punto al líder en WAR… ¿qué crees de eso?…
4. Yasiel Puig vs Su temperamento y el tiempo de revivir destellos de superestrella
¿Cuál de estas preguntas será más difícil de responder? ¿Puig va a madurar alguna vez?… ¿Será que él podría devolver con frecuencia en el futuro esos destellos de superestrella del juego?… La primera está difícil de resolver. Pero analizando la segunda, quizás con lo que vimos en 2017 podríamos tener un patrón importante a considerar. Puig registró cifras récord personales en jonrones (28), empujadas (74), bases robadas (15) y jugó en 152 partidos por primera ocasión en su carrera. Viajó al plato en 570 PAs, menos que las 640 de 2014, a pesar de alinear en cuatro desafíos más. He aquí la diferencia: En 2014, Puig pasó el 63.3% de sus PAs como segundo bate, mientras en 2017, el 69.1% entre el sexto y el octavo turno (41.2%).
El aporte del cubano como guardián de la parte baja de la alineación, fue un plus positivo en los Dodgers de los Ángeles, que en un momento de la temporada proyectaron la expectativa de acercarse a las 116 victorias. Sin embargo, todavía hay ajustes que Puig puede hacer para elevar su nivel en el home plate, partiendo de que aún está en la élite de los rightfielders en MLB –en 2017 fue 2nd en DRS, con más-18, detrás de Mookie Betts (más-31): Eliminar algunos ponches. Puig golpeó para un alto slugging contra slider, fastball y sinker, .509, .409 y .578, respectivamente, sumando 23 de sus 28 jonrones en 2017. No obstante, el 61.8% de sus ponches fueron con esos pitcheos.
La lógica indica que si Puig conectó 82.1% de sus jonrones bateando sinker, fastball y slider, en la mayor de las ocasiones atacó con furia esos 1806 pitcheos que recibió, de ahí su alta tasa de abanicar o irse confundido. Entonces, mi punto es el siguiente: ¿Qué habría pasado o qué pasaría si Puig reduce sus tasas de ponches? Quitando un tercio de sus strikeouts contra cada pitcheo en 2017, Puig habría obtenido 35 turnos para, quizás, conectar imparables, caminar o fallar de otra manera que no fuera ponchándose.
Asumiendo que él conectó un jonrón cada 17.8 veces al bate, es posible que en 35 PAs haya podido llegar a los 30 jonrones. ¿Es lo mismo una campaña de 28 que de 30 HRs? Realmente no lo creo. Desde Ken Williams en 1922 (39-37), solo 138 jugadores han tenido al menos un 30-20 en los últimos 95 años. Vistiendo el traje de los Dodgers son solo cuatro: Pedro Guerrero (1982-1983), Raúl Mondesi (1997-1999), Shawn Green (2001) y Matt Kemp con el 39-40 en 2011.
5. Yuli Gurriel vs La difícil situación de iniciar campaña en la lista de lesionados
Yuli Gurriel venció a muchos de sus críticos con una gran postemporada donde parecía más un veterano de 32 años que un estudiante de segunda temporada en MLB, con la etiqueta de novato después de debutar en agosto de 2016. Yuli, inicialista de los Astros de Houston, recibió constantes críticas por sus 22 paseos en 139 juegos, pero poco se resaltó su habilidad para atacar pitcheos dentro de la zona de strike. En ese espacio, calificó entre los primeros 25 bateadores de 144 en toda la MLB. Trabajó para un 91.10% en la zona, y bateó .351, 2nd entre todos los cubanos, superado únicamente por el ojo de bateo de José Abreu (.364). Para asumir el 41.6% de sus apariciones al home entre el séptimo y el octavo turno ofensivo de los campeones mundiales, Gurriel superó a la liga fácilmente. Bateó .301/.311/.462 en 148 PAs como 7th bate, con un .307 BABIP que mostró su mejor cara en los playoffs. Como 8th, unificó un 1.107 OPS en 87 PAs, con un .457 BABIP y una tasa de 11.2% strikeouts.
La lesión actual de Gurriel ha sido un golpe frustrante en el Spring Training. Su rehabilitación de seguro será un éxito, pero no veo la manera en que Yuli pueda tener muchas apariciones entre abril y mayo. Preservar su salud y enviarlo de nuevo al juego diario debería ser solo una vez que esté al 100%. Los Astros sufrirán su baja, pero todavía tienen un grupo joven con material suficiente para encabezar la División Oeste en la Liga Americana.