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Por Yuri Díaz.
José Iglesias ha sido sin discusión el campocorto cubano más estable de los últimos años y su generación. El de la antigua provincia Habana ha demostrado campaña tras campaña ser efectivo a la defensa pero también dueño de un bate oportuno y consistente. En 9 años en las Mayores promedia para .275 y su OPS es de .691, números nada despreciables para un jugador de su corte.
Sin ser un slugger Candelita, como todos le conocen en Cuba, puede conectar extrabases hacia ambas partes del terreno y ocasionalmente pegar cuadrangulares. En el 2019 despachó 11 vuelacercas (marca personal) y promedió .288 con Cincinnati.
El 2020 se anunciaba con la agencia libre para el cubano y José fue uno de los primeros en firmar. Boltimore se hizo de sus servicios confiando en el cerrojo defensivo que representa. Lo que los Orioles no esperaban era su aporte ofensivo.
Desbordado se ha mostrado aunque no haya participado en todos los partidos (6 de 8). En la jornada de ayer, claro ejemplo de su buen momento con el bate se fue de 2-2 con doblete empujador al Lf en rol de emergente por el bateador designado. Con su aporte contribuyó a la victoria de su equipo frente Tampa 4-1. Su average es de .526 (19-10) con 5 dobles y su OPS vuela por los 1.316. Nada que Candela está literalmente que quema.
Para todos aquellos que sueñan con un Cuba unificado, pienso que la primera opción de la mayoría para cubrir las paradas cortas, sería él sin ligar a dudas. Esperemos que continúe con su buen rendimiento aunque sabemos que es muy difícil a este nivel.
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