HOUSTON, TX – Aprovechando el paro patronal que prevalece en Grandes Ligas desde comienzos del pasado mes, es válido echar una mirada a la situación actual en la nómina de los Astros de cara a comenzar el próximo Acuerdo de Negociación Colectiva (CBA, por sus siglas en inglés). Aunque todavía el Sindicato de Jugadores y la oficina del Comisionado no han llegado a terreno común, cabe destacar que el límite de impuestos por concepto de balance competitivo (CBT) en 2021, último año en el que se jugó bajo el antiguo CBA, fueron $210 millones, por lo que es prácticamente un hecho que desde 2022 el umbral estará al norte de esa cifra.
Los Astros se han mantenido entre las nueve nóminas más caras de MLB en cada una de las últimas cuatro campañas, y para el próximo curso, pese a la posible salida de Carlos Correa, esa situación no debe variar. Tan es así que el sitio especializado Cot’s Contracts predice un payroll de $189.3 millones a Houston, una suma que los colocaría como el séptimo equipo más gastador de 2022.
Los Astros tienen comprometidos ya para el presente año: $29.00 millones de Jose Altuve, $25.00 millones de Justin Verlander, $16.00 millones de Michael Brantley, $15.83 millones de Lance McCullers, $12.67 millones de Alex Bregman, $10.00 millones del cerrador Ryan Pressly, $8.00 millones percápita para Yuli Gurriel, Jake Odorizzi y el recién contratado Héctor Neris, además de $5.50 millones a Pedro Báez, $5.00 millones a Martin Maldonado y $4.25 millones a su backup Jason Castro. En total $147.25 millones anclados a la nómina.
Pese a no gastarse $529.5 millones en intentar retener a Cole, Springer y Keuchel, los #Astros son uno de los equipos que más plata ha invertido desde 2013. Su nómina crece cada año, al tiempo que se mantienen como uno de los mejores clubes del negocio, competitivamente hablando pic.twitter.com/X5jYV4neQU
— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) January 1, 2022
A esa cifra hay que sumar los salarios de los jugadores elegibles al arbitraje salarial, que en este caso son seis: el super utility Aledmys Díaz, el abridor Framber Valdez y los relevistas Rafael Montero, Ryne Stanek, Phil Maton y Josh James. La publicación comercial MLBTradeRumors le proyecta al cubano Díaz en su último año bajo control, un valor aproximado de $4.00 millones.
Por su parte los dominicanos Valdez y Montero estan proyectados en $3.20 millones y $3.10 millones respectivamente, Stanek en $2.10 millones, Maton en $1.40 millones y James en $700 mil. La suma de los seis lleva la cuenta a $161.75 millones, y a este total se debe añadir un grupo de peloteros a los cuales el equipo le establece su salario, ya que aún no son elegibles al arbitraje, dentro de los que tenemos, entre otros, a Jose Siri, Chas McCormick, Jake Meyers, Cristian Javier, Jose Urquidy, Luis García, Kyle Tucker y Yordan Alvarez. Por último, un porcentaje menor de la nómina va destinado a gastos y utilidades, pero este también cuenta para fines de impuestos de lujo, en caso de ser rebasado el umbral de impuestos por el balance competitivo.
Los Astros son un equipo bastante redondo, quizás el más completo de todo el negocio ahora mismo, por lo que uno pudiera asumir que la gerencia menos preocupada de cara a la reapertura laboral, es precisamente la de Minute Maid Park. Sin embargo siempre hay que dar algunos toques finales al plantel, sobre todo el caso de las paradas cortas y la difícil decisión que le espera a James Click allí ante la posible partida de Carlos Correa. El boricua brindó estabilidad en la posición durante las ultimas siete temporadas, y encontrarle un reemplazo puede costar tiempo y dinero. El margen de espacio salarial entre el tope de la actual nómina y el umbral de CBT para 2022 podría determinar que tan agresivos (o conservadores) sean los Astros en tal sentido.
Por lo demás, uno podría pensar que en Houston valorarían la posibilidad de traer un relevista zurdo de la agencia libre para apuntalar la vacante dejada por el veterano Brooks Raley (firmado como agente libre por los Rays en noviembre pasado), pero esta variante no sería nada costosa, e incluso, tampoco apremiante. Aún yace en el plantel el siniestro Blake Taylor para encargarse de esas funciones.