Dentro de la larga noche que vive la pelota cubana, habría que buscar bien profundo para encontrar una oscuridad mayor que la de esta madrugada, donde solo una Ley de la Misericordia evitó una humillación más marcada. El béisbol cubano, señoras y señores, ha tocado fondo.
Ley de la Misericordia. Eufemismo que esconde eso que en las confortables tardes de sóftbol se suele llamar la ley del nocaut, que así está mejor y refleja de manera clara el enorme golpe recibido en siete entradas por la isla en su derrota 14-1 en Japón a manos de una Holanda que avanza a la siguiente ronda del Clásico Mundial.
Ya sé. Estos súbditos caribeños de la corona de los Países Bajos son muy, mucho, tremendamente superiores a los de la mayor de las Antillas. Sé, igualmente, que Cuba cumplió su meta de sobrevivir a la primera ronda. ¿Pero es que acaso no se trata de ir por más por la vida? ¿La conformidad resulta tan estrecha? ¿Se acabaron los sueños y las heroicidades ante la rancia realidad?
No vale la pena hacer una crónica tan pedestre sobre un partido tan infame. Quien ha vivido el descenso de la pelota cubana en las últimas décadas debe sentir una gran pena por el descalabro en lo colectivo. Vendrán algunos a decirme con razón de la hemorragia de talento, de las dificultades materiales, a lo que habría que sumar la incompetencia de los dirigentes que han presidido un período absurdo. El peor de todos.
Que esta es una selección C. Quizá. Pero ni una selección C comete los errores de la dirigida -recuerdan los felices tiempos donde Víctor Mesa era el culpable de todo- por Carlos Martí, ni muestra la falta de fundamentos y mucho menos la apatía que a ratos, no siempre, enseñaba esta agrupación de seres humanos que no merece llamarse equipo.
Caramba, hasta Israel, esa banda de judíos americanos que se conocieron dos semanas antes del Clásico mostró más alegría a la hora de salir al terreno. ¿Dónde quedó el joseo -ese término cubanizado del Hustle americano- y la guapería? Quedó enterrado bajo la presión de los abanderamientos y las falsas solemnidades, quedó apisonada por el convencimiento íntimo de que el talento no alcanzaba, no lo había y se iba al cadalso erigido en el Tokyo Dome.
Pero si vas a morir, muere de otra manera. El elogiable esfuerzo de horas antes frente a Japón, desapareció desde que se diera la voz de Play Ball y los tulipanes comenzaran a echar flores en la tumba del equipo cubano, mientras se sucedía la comedia de errores, los desmanes mentales, el aquelarre de brujas que habrá de acompañarlos de regreso a La Habana.
¿Hablamos de la abrumadora ofensiva holandesa? ¿De las pifias cubanas, del pitcheo inocente y encartonado? El veneno está sobre la mesa para elegir. En ningún caso habrá renacimiento. No ahora, no en el futuro próximo. No hasta que otros quieran y se tomen decisiones aplazadas hasta dentro de cuatro años. Y no me vengan con tonterías de que los «muchachos combatieron, se batieron en buena lid y por el amor de los millones de cubanos». Nada de eso, señor mío. A guardar las palmaditas para otra ocasión. Menos discursos y más béisbol.
No queda más, entonces, que a esperar dentro de cuatro años a ver si finalmente se logra el equipo de los mejores con los mejores y sin los mediocres, sin geografía ni política, sin libertades falsas ni pronunciamientos palaciegos. Porque este Clásico del 2017 debe servir de recuerdo de algo que jamás debiera ocurrir en el futuro. Ley de la Misericordia, ¿no? Tremendo nocaut y terrible humillación. Eso es lo que es.
4 comentarios
Son muchos los factores a tener en cuenta antes de evaluar estos resultados comenzando por la evaluacion de un equipo cuba C al contrario de otros que fueron con el equipo A.Es como si los mejores jugadores de Holanda, japon,Dominicana no estuvieran presentes ..¡ que pasaria ! Hace unos dias hablè con uno de los posibles elegidos para integrar una posible seleccion cubana y este me dijo que aunque lo hubieran convocado el no hubiese hido pq su abogado le habia abvertido que podria tener problemas en su regreso a los USA ya que sus papeles migratorios en USA se debian a la ley de ajuste cubano y que no era conveniente representar a cuba.Punto final
No la cojan con ese equipo que hizo mas de lo que se pensaba, es el mas debil que se ha presentado, demaciada migración, por eso ahi que darle aplauso, se debe trabajar con ellops en la concentración, miren coin japon, bateAaron, sin embargo holanda le cayo arriba temprano y los cogio los nervios, eso a toidas luces es la falta de fogueo, dejugar a ese nivel, por que figense balentein en japon no es de los mejores y sin embargo estaba en noche de lujo , el beisbol es asi,pero ya veran gracias al nuevo presidente de los estados unidos no tendremos tantas deserciones y a lo mejor en el proximo clasico estamos mejor ya veran
Yo creo que lo que ha demostrado el béisbol Cubano es magnífico, con más de 500 peloteros que han salido del país en la ultima década y aún así ponerles cara a los mejores equipos del mundo nos muestra la calidad de nuestros peloteros, con todos los jugadores que se encuentran fuera en estos momentos algunos de los que representan a la mayor de las Antillas ni siquiera jugarían en sus equipos de la serie nacional . y si no propongo un ejercicio practico agrupando a todos los peloteros cubanos que estén por fuera por una razón u otra.
Acuérdate q República dominicana tenía un tremendo equipo en la serie del Caribe y lo destrozaron no ganó un juego.tambien puerto Rico.y q de Estados Unidos.