Skip Schumaker no continuará como manager de los Marlins, pero se va con el respeto tanto de los jugadores como de la prensa. Sin duda, será uno de los «agentes libres» más cotizados en el mundo del béisbol.
Su salida no es una sorpresa, era algo que se sentía inevitable dentro del clubhouse y en el palco de prensa del loanDepot park. Desde que Schumaker decidiera no activar su opción para seguir al mando por una temporada más, se intuía que su etapa con los Marlins estaba llegando a su fin.
La renuncia de Kim Ng, ex gerente general que llevó al equipo a los playoffs en 2023, marcó un punto de inflexión. Con la llegada de Peter Bendix como presidente de operaciones de béisbol, algo se fracturó en la relación entre Schumaker y la organización, a pesar de las declaraciones oficiales que intentan mantener las apariencias.
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El 2024 se convirtió rápidamente en una temporada para olvidar. Las lesiones impactaron desde el comienzo y las decisiones de Bendix han marcado una renovación profunda en el equipo, centrada en un futuro que vuelve a ser incierto. El rechazo de Schumaker a continuar envió una señal clara sobre su futuro, pero el traspaso de Luis Arráez fue el golpe definitivo que acabó con cualquier esperanza de competir esta temporada.
Según Jeff Passan de ESPN, Schumaker habló con varios jugadores para informarles que no regresaría, antes de viajar a California para reunirse con su familia. Emocionado y al borde de las lágrimas, expresó su agradecimiento a los jugadores, su cuerpo técnico y a la organización con la que debutó como manager.
El legado de Schumaker en Miami será recordado, tal como ocurrió con Joe Girardi, quien ganó el premio de Manager del Año en la Liga Nacional solo para ser despedido poco después. Aunque esa historia pertenece al pasado, la incertidumbre vuelve a ser protagonista para los Marlins, que ahora deben buscar un nuevo dirigente.
Skip Schumaker y su futuro
Schumaker, joven pero con carácter firme, demostró ser un líder cercano a sus jugadores, manejando con habilidad los constantes cambios de plantilla. Su pasión y rectitud lo convierten en un manager ideal para cualquier equipo en busca de estabilidad y continuidad, pero su tiempo en Miami ha llegado a su fin.
Mientras los Marlins abren un nuevo capítulo, Schumaker también se tomará su tiempo para evaluar sus opciones. Es probable que no le falten ofertas para dirigir en otros equipos; los Reds de Cincinnati y los White Sox de Chicago podrían estar interesados en sus servicios. Lo que es seguro es que su nombre seguirá siendo respetado en la industria del béisbol.