Por: Yordano Carmona
Si Rogelio Armenteros no estuviera en los Astros de Houston ya hubiese debutado en las Grandes Ligas. Esa afirmación me la digo a mi mismo cada ves que voy a escribir un artículo de este excelente lanzador.
Incluso uno de mis pronósticos para esta temporada fue que no había ningún cubano más cerca de la Gran Carpa que el habanero, pero algunas veces el talento y el resultado está ahí pero la suerte te coquetea y no te llega.
Lo mejor de todo es que Rogelio nunca se ha “relajado” y en cada salida da lo mejor de sí y está seguro que tarde o temprano se subirá a en un montículo de MLB.
Por lo tanto sigue haciendo su trabajo en el nivel más avanzado de las menores y después de terminar con un balance de 8-1, con una efectividad de 3.74 en 22 partidos y recetar 134 ponches en apenas 118 entradas de actuación los Grizzlies de Fresno (Sucursal de Triple A de Houston) lo acaba de nombrar como el lanzador del año dentro del equipo, algo que no le es ajeno porque el pasado año fue el mejor de Doble A dentro de la Organización.
Para poner en perspectiva como juega Fresno cuando lanza el cubano vemos que el equipo tiene récord de 24-6 cuando en la colina de los martirios se encuentra Armenteros.
Si chequeamos los numeritos del antillano en Triple A nos damos cuenta que exhibe un récord de 16-2 de por vida en ese nivel y ha retirado a 206 bateadores por la vía de los strikes en 176 episodios trabajados.
Recordemos Rogelio salió de Cuba en el 2012 con ciudadanía española y con apenas 18 añitos. En septiembre del 2014 llegó a un acuerdo con la Franquicia de los Astros por $40 mil y en menos de tres años el cubano paso de ser visto como un “relleno” a una opción para el equipo grande.