Raisel Iglesias lanzador derecho de 32 años está en su temporada número ocho dentro del béisbol de Grandes Ligas. El 2022 está siendo algo diferente para el originario de la Isla de la Juventud, pues está en el proceso de adaptación a una nueva franquicia tras ser cambiado en la fecha límite de Los Ángeles Angels a los actuales campeones de la World Series, los Atlanta Braves, movimiento que sorprendió a propios y extraños.
Esta es la tercera organización en el Big Show para Raisel, después de un paso de cinco años por los Cincinnati Reds y dos por los «Angelinos». Iglesias ha trabajado en 382 juegos en Las Mayores, con un récord de 27-43 y 156 salvamentos con una efectividad de 3.12, 637 ponche y un WHIP de 1.09.
El 2022 también es un año que a Raisel le genera mucha expectativa ya que es la antesala al Clásico Mundial de Béisbol en 2023, evento en el que él participó en el año 2013 representando a La Mayor de Las Antillas.
Pelota Cubana conversó en el Club House del IoanDepot Park (estadio de los Miami Marlins) sobre cómo está siendo su adaptación después del cambio, sobre el Clásico Mundial y otros temas.
A continuación ponemos a su disposición la entrevista con Raisel Iglesias:
¿Cómo viviste ese proceso del cambio de Los Angeles a Atlanta?
“Ningún pelotero espera un cambio. Fue algo que me sorprendió bastante, porque recién había firmado mi contrato de extensión con los Angelinos de cuatro años y no pensé que fueran a cambiarme en la fecha límite. Además, no estaba teniendo una temporada a la altura que esperaba. Me sorprendió a mi y a mi familia”.
¿Qué has experimentado en el tiempo aquí?
“Estamos con los Bravos, tratando de retomar el camino, que las cosas salgan bien y ponernos a la altura de los muchachos que están lanzando bien aquí. Me gustaría estar más tiempo con esta franquicia, estoy cerca de la casa. El año pasado hicieron un trabajo excelente, ganaron la Serie Mundial. Es algo bueno para mi carrera ir a los playoffs, ir a una Serie Mundial. Ojalá pueda terminar mi contrato aquí con los Bravos”.
Siempre has querido 40 rescates, ¿aquí sería más fácil lograrlo?
“No estoy pensando en querer ser el cerrador ni nada. Sencillamente, deseo ayudar al equipo a regresar a los playoffs, estar en la cima del béisbol. Ahora me están poniendo a lanzar séptimo, octavo inning. Trato de hacer mi trabajo lo mejor posible y de mantener mis números estables”.
¿Qué es lo más difícil cuando cambian a un jugador?
“Cuando estás estable en un estado y a esa hora tienes que recoger con la familia. Cambiarles el nivel de vida a los muchachos, porque ya están acostumbrados a un ambiente y debes mudarte a otro y empezar de cero. Para mí eso es lo más difícil de este proceso”.
¿Cómo uno se reinserta en un nuevo clubhouse?
“Aquí hay muchos muchachos latinos y hay buena química. Uno los conce porque los ha enfrentado. Me he sentido bastante bien desde mi llegada. Me siento contento de haber compartido equipo con Mike Trout, Shohei Ohtani. El tiempo que estuve ahí me sentí en familia. Siempre estaré agradecido de haber estado allí. Espero tener esa misma química aquí”.
Dicen que existe “the Brave’s Way”, la forma de operar de los Bravos.
“He sentido el entusiamo, el deseo y el esfuerzo de los peloteros de dar el máximo y obtener lo mejor. La química es excelente y esperemos que eso continúe así hasta el final y nos permita llegar bien lejos en la temporada”.
Ya todos los peloteros latinos hablan del próximo Clásico, menos los cubanos.
“Para nosotros los peloteros cubanos que estamos aquí es un tema bien difícil, por el hecho no poder estar representando a los cubanos que están fuera de Cuba y a los que están en Cuba que desean que se haga un equipo profesional. Otros latinos nos dicen que si algún día los cubanos podemos tener un equipo en el terreno, seríamos una gran potencia, porque tenemos peloteros de mucha calidad. Es muy difícil no poder estar en el Clásico. Ya yo estuve en uno y sé la adrenalina que trae. Espero que más adelante la Asociación pueda retomar las negociaciones con las Grandes Ligas”.