Photo: USA TODAY Sports
Por Drian Bernal
Ambato, Ecuador-El derecho cubano americano Nicholas Martínez será el pitcher abridor este sábado por la novena de los Estados Unidos (4-1) ante el combinado local, la selección de Japón (4-0), en el partido de la medalla de oro del béisbol estival, Tokyo 2020.
En el duelo pactado para las 19:00 PM hora local (6:00 AM/ET) en el Yokohama Baseball Stadium, el ex lanzador de los Rangers de Texas entre 2014-17 y quien ha sido confirmado por el alto mando norteño para el crucial desafío, posiblemente estará iniciando el juego de su vida donde intentará emular lo hecho por Ben Sheets en Sidney 2000, cuando este último guío a los norteños a una histórica victoria en final ante Cuba.
“Es un honor tener la pelota, estoy emocionado por el juego de mañana. Estoy listo para dar todo lo que tengo” …. Le dijo el derecho de 31 años quien está inmerso en una gran temporada (7-2, 2.03 ERA) con la organización de Fukuoka SoftBank Hawks (actuales campeones de la NPB) a la prestigiosa agencia noticiosa nipona, el Kyodo New.
El hijo de padres cubanos llega al histórico partido, tras una excelente labor en su debut en el certamen contra la selección de Corea del Sur, permitiendo una carrera limpia durante cinco entradas donde retiró a nueve rivales por la vía del strikeouts acreditándose el triunfo ante la novena surcoreana.
Martínez, quien es uno de los tres jugadores (el slugging del DeNa BayStars Tyler Austin y el cerrador de Yakult Swallows, Scott McGough) en el roster de Estados Unidos que se desempeñan en la actual temporada de la NPB, tendrá esta vez un duro escollo ante la presentación local comandada por grandísimos expones del circuito local.
Una alineación conformada por jugadores de la talla como son el cátcher Takuya Kai (Softbank), la segunda base Tetsuto Yamada (Yakult) el ocho veces All-Star Hideto Asamura (Rakuten) el legendario schorstop Hayato Sakamoto (Yomiuri) y el dos veces MVP de la Liga del Pacifico y compañero de Martínez en Fukuoka, Yuki Yanagita, intentaran arrebatar el sueño de la gloria olímpica a la nación de las barras y las estrellas.
Será la novena ocasión que ambos elencos que se vean las caras en citas estivales (nunca antes en una final), la primera desde la fase grupos (Tokyo 2020) ahí los pupilos Atsunori Inaba dejaron en el terreno a los de Norte América ante los envíos del experimentado Edwin Jackson.
Históricamente lucen cuatro triunfos por bando en el béisbol bajo los cinco aros, quien gane este sábado tomará ventaja en dichos duelos y saboreará las mieles del paraíso olímpico.
Los asiáticos, bicampeones del Clásico Mundial (2006-2009) y quienes dependerán del derecho de Hiroshima, Masato Morishita (6-4, 2.29 ERA) intentarán valer su condición de local y su favoritismo pre competencia para ir en busca de lo que puede ser su primer título olímpico, tras perder la final de la edición de Atlanta 1996 ante el combinado cubano en un histórico juego donde mítico Omar Linares, desapareció tres esféricas en el Turner Field.
Por otra parte, de ganar los monarcas en la cita australiana hace 21 años y actual campeón del WBC (2017) el mánager Mike Scioscia estará acrecentado su legado (dos veces Mánager del Año en la Liga Americana y autor de 1650 victorias en MLB) estaría convirtiéndose en el segundo mentor en la historia en proclamarse vencedor de la Serie Mundial (2002 con los Angels) y campeón olímpico, algo que, hasta el momento de redactar estas líneas por dicho servidor, solo el legendario Tom Lasorda, ha logrado, 1981-1988; WS Ángeles Dodgers (Scioscia era el catcher de aquellos elencos de los Dodgers) y el ya mencionado oro de Sidney 2000.
Todo está dicho, se viene una gran final olímpica donde los dioses del béisbol no querrán perdérsela y de seguro estoy asecharán el Yokohama Stadium para una histórica definición del béisbol estival luego de 13 años de ausencia. ¡Play Ball!