Por Yuri Díaz.
Un equipo que fue seguido a lo largo de toda la campaña en la mayor de las Antillas fue sin dudas los White Sox. La presencia de cuatro jugadores cubanos influenció para que el equipo del sur de Chicago sumara adeptos dentro y fuera de la isla.
Su gran actuación los llevo inclusive a liderar su difícil división por algunos días durante la última recta de la temporada regular y se lograron incluir en los playoffs algo que no sucedía desde hace 12 años. Un gran paso de avance en el desarrollo de la franquicia que ha logrado construir un equipo competitivo. A pesar que la mayoría de sus integrantes eran debutantes en post-temporada vendieron cara la derrota ante los Atléticos en serie que se decidió en tres juegos.
Nuestro jugadores cubanos fueron protagonistas a lo largo de la campaña y dos de ellos, Luis Robert y José Abreu, son aspirantes a los premios de Novato del Año en el caso de Robert y Bate de Plata y Jugador Más Valioso en el caso de Abreu.
Para Pito el bate de plata está asegurado en mi opinión, sería su tercero. El MVP quizás un poco más cerrado en dura porfia con Shane Bieber, ganador de la triple corona de picheo en la liga Americana.
Yasmani Grandal, aunque estuvo por debajode lo esperado, cumplió. Moncada quizás fue el de más bajo rendimiento durante la campaña viéndose afectado por la Covid a principios de campaña que le dejo secuelas evidentemente.
Este equipo llenó de esperanza los corazones de muchos en Cuba. Ver a 4 cubanos jugando juntos y siendo protagonistas era lo más cercano al soñado equipo unificado que tanto añoramos para representarnos en el WBC. Quizás, como dije ya en una ocasión, sin darnos cuenta los CubanSox nos hacen pensar en aquellos Cubans Sugar Kings, que sin ser equipo MLB, fue lo más cercano que tuvimos al viejo anhelo de una franquicia cubana dentro de la gran carpa.
No se equivocaron especialistas y conocedores de este hermoso deporte cuando señalaron al bullpen como el punto más débil del equipo antes del arranque. Aunque con talento, la inexperiencia les pasó factura. Figuras como Foster, Dunning y el fenómeno G. Crochet nos hacen pensar en el futuro inmediato. Lucas Giolito ya desde el año pasado es una realidad como líder del staff abridor.
No pudieron avanzar pero los tropiezos sirven de experiencia. Pito demostró ser el líder que todos esperan, Tim Anderson la chispa que enciende el motor y
los demás jugadores son elementos que complementan esta novena. Para el año que viene tendremos un Robert con más experiencia y quizás lo veamos convertirse en una súperestrella. Talento para volver con grandes metas en el 2021 les sobra.
Muchas gracias CubanSox por esta gran temporada que nos regalaron y que estoy convencido nos seguirán regalando en los próximos días cuando sean anunciados los ganadores de los premios individuales. Todos los cubanos los apoyamos de corazón. Gracias de nuevo.