Por Yusseff Díaz
HIALEAH,FL– Frank Camilo Morejón en mi opinión es uno de los receptores más subvalorados del béisbol cubano. El mascota capitalino ha sido uno de los mejores en la historia de los Industriales cuando hablamos de manejo de pitcheo y a la defensiva.
Morejón llegó a mil partidos jugados en la Serie Nacional este lunes y contra el eterno rival de los Industriales, las Avispas de Santiago. Esta temporada el mascota también ha tenido buen arranque con el bate.
Durante su carrera el habanero ha sido una figura clave para el equipo nacional cubano en la receptoria. En la incursión de Cuba en la Serie del Caribe Morejón fue el catcher para cuatro de los seis equipos en el torneo y su presencia detrás del plato fue un factor determinante en el campeonato de Pinar del Río en el 2015.
En la Serie del Caribe del 2017 el pitcheo cubano tuvo una efectividad de 0.33 con Morejón portando los arreos y bateando .286 para el torneo.
Frank Camilo ha tenido la distinción de ser parte de dos equipos cubanos en el WBC (2013 y 2017). El cubano también se ha destacado en varios circuitos profesionales. En el 2018 no solamente lo hizo con el guante en los playoffs de la Liga Italiana de Béisbol (Serie A1), sino también con el bate. El antillano en la postemporada bateo .455, liderando Parma a la Gran Final ante Bologna.
Aunque Morejon solamente beteó .224 en la temporada regular, su mascoteo y como guió el pitcheo de Parma constituyen las razones más grandes por las que el elenco llegó a la final. Bajo el mandato del receptor cubano el cuerpo de pitcheo de Parma tuvo una efectividad de 3.41.
En una carrera muy decorada y celebrada por los fanáticos de los Industriales el catcher se merece todos los honores que se ha ganado.