Tokyo, Japón 9 mar (ACN) Seguro de su preparación y las condiciones de su elenco, un día antes de lo que muchos definen como el juego de su carrera, el pitcher derecho Lázaro Blanco envió un mensaje claro: el pueblo de Cuba puede estar tranquilo.
Ser la carta elegida por el mentor Carlos Martí Santos para la apertura del juego contra Australia que definirá el futuro de la selección antillana en el IV Clásico Mundial de Béisbol, no constituye motivo de presión para el serpentinero granmense, líder en victorias con 14 y promedio de carreras limpias (1.63) en la etapa regular de la edición 56 del campeonato cubano de las bolas y los strikes.
Voy a salir al terreno a dar lo mejor de mí consciente de que se trata de un choque crucial, pero estoy concentrado y optimista de que el conjunto pueda cumplir su objetivo de avanzar a la siguiente fase, precisó en declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias el estelar pitcher de 30 años y 12 Series Nacionales en su haber.
Agregó que ha conversado mucho con el psicólogo del equipo y confía en tener la mente fuerte para que todo salga como se espera.
Blanco resultó incluido en el Todos Estrellas de la LIX Serie del Caribe efectuada en la ciudad mexicana de Culiacán, en la cual permitió solo una carrera limpia en 13 capítulos y un tercio sumados a su labor contra los dominicanos Tigres del Licey y los locales Águilas de Mexicali, en los que ganó y cayó respectivamente.
Martí Santos reafirmó que al pitcher granmense seguirán en el montículo Vladimir García, Liván Moinelo y Miguel Lahera, el mismo orden empleado ante China.
Cuba cedió contra Japón seis carreras por 11 en el primer enfrentamiento en esta ciudad, como parte del grupo B del mayor torneo de béisbol entre selecciones nacionales; en tanto se impuso a los del Gigante Asiático seis por cero en su segunda presentación.
Solo falta un cupo para la fase venidera, toda vez que Holanda e Israel fueron los mejores de la llave A y Japón se agenció el pase del apartado con sede en el estadio Tokyo Dome.