Autor: Aliet Arzola Lima
En un campeonato corto, de solo 45 partidos, comenzar con buen ritmo y lograr cierta estabilidad es determinante. Un arranque negativo puede costar muy caro, al igual que los tropiezos frente a las escuadras más débiles. Con esto en mente, cada una de las novenas observa detenidamente el calendario de la 57 Serie Nacional de Béisbol y marca las fechas claves en su hoja de ruta, esas que tal vez definan su suerte en la lid de las bolas y los strikes.
Tras conocerse las nóminas de los 16 aspirantes, podemos encuadrar a un grupo de ocho selecciones con mejores opciones de clasificar. Ellos son Pinar del Río, Industriales, Matanzas, Villa Clara, Ciego de Ávila, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba, cada uno con distintas curvas en su calendario, en el cual, dadas las características del certamen, algunos tienen más duelos en casa, ligera ventaja que deben aprovechar.
Los Azucareros de Villa Clara, por ejemplo, disfrutarán el privilegio de jugar cuatro subseries consecutivas (vs. Holguín, la Isla, Las Tunas y Artemisa) como anfitriones, y su cierre, si bien es complejo con dos choques duros ante Ciego de Ávila e Industriales, será en el Sandino con el respaldo de su gente.
El reverso de la moneda en este sentido son los Leones capitalinos, que además de jugar el mínimo de siete compromisos en el Latino, deberán viajar a plazas de mucha temperatura. Sus visitas al Capitán San Luis, Cepero, Sandino y Guillermón están marcadas en rojo, teniendo en cuenta que los elencos de esas provincias son rivales directos por la clasificación. Para colmo de males, se les avecina un Everest infernal del 15 al 25 de septiembre, cuando jugarán lejos de casa, en línea, contra los Tigres avileños, los Azucareros y los Vegueros.
Otro equipo que quiere recuperarse tras varios años lejos de los focos y las notas estelares es Santiago de Cuba, y contarán con la ventaja de acoger en sus predios a cuatro oponentes de alto vuelo (Villa Clara, Industriales, Ciego de Ávila y los monarcas granmenses). Los indómitos afrontarán ocho cotejos fuera en el primer año de Orestes Kindelán al frente de la nave, por lo que estos choques ante rivales importantes en el Guillermón pueden significar el éxito o el naufragio del proyecto.
Pinar del Río, otro de los históricos, también tendrá viento a favor, pues su viaje más lejano será hasta Bayamo, y en el San Luis de Vueltabajo, uno de los escenarios más incómodos del país, podrá meter presión, de inicio, a la revelación del pasado torneo, Camagüey, así como a los Piratas pineros, siempre eléctricos e impredecibles.
Además, luego sentirá el apoyo de los suyos ante Avispas, Tigres, Azucareros y Leones, clásicos de nuestras lides.
Los Alazanes, campeones defensores, no tienen, en cambio, un panorama tan benévolo. Ellos no contarán de inicio con su as, el diestro Lázaro Blanco (contratado en Capitales de Quebec), sin duda el hombre más valioso en la primera ronda de la pasada campaña. Además, jugarán solo siete compromisos en el Mártires de Barbados y durante sus últimas tres subseries recorrerán muchos kilómetros, por tierra y por agua.
Tras cerrar su calendario en casa contra los Cocodrilos matanceros el 21 de septiembre, rodarán hasta Artemisa y luego pondrán rumbo a la Isla de la Juventud, para luego salir del territorio hostil de los Piratas y hacer otro largo trazado por carretera hasta Holguín, donde despedirán la primera fase.
Por cierto, nada sencillo se pinta el recorrido de Ciego de Ávila, que saldrá a Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara, Santiago de Cuba e Isla de la Juventud, este último muy incómodo para cualquier conjunto. A su favor, los Tigres jugarán ocho cotejos en casa, y cuatro de sus últimas cinco subseries serán en el Cepero.
En tanto, yumurinos y agramontinos intentarán repetir su inclusión entre los seis grandes de la lid, los primeros con un inicio asequible, en el que sortearán a Mayabeque, Cienfuegos, la Isla y Artemisa, aunque su segunda mitad es algo compleja, con dos viajes al Oriente y solo tres choques de anfitriones. Los Toros, por su parte, necesitan aprovechar sus pleitos de local ante contrarios no tan duros en el papel, como Elefantes, Cazadores, Huracanes, Cachorros holguineros y los Gallos espirituanos.