Escrito por PL
Con la primera exaltación de tres glorias deportivas beiboleras: Gaspar «El Curro» Pérez, Rigoberto Rosique y Silvio García, quedó inaugurado aquí el Hall de la Fama de la provincia de Matanzas, en el estadio Palmar de Junco.
La grama de esa instalación (Monumento Nacional), en el barrio de Pueblo Nuevo de esta urbe, a 100 kilómetros al este de La Habana, acogió el 27 de diciembre de 1874 el considerado primer juego oficial de esa gustada modalidad en la isla.
Durante la ceremonia en la citada instalación, a la que asistieron las principales autoridades de gobierno y deportivas del territorio, también se homologaron otros 17 jugadores matanceros, cuyos nombres aparecen recogidos en recintos similares de Cuba y otras naciones.
Para esta selección inicial fueron propuestos y aprobados por un comité de expertos un jugador de la época anterior a 1962, García, y dos de la actual etapa: ‘El Curro’ y Rosique.
En el acto de apertura a los elegidos se les entregó una alianza grabada así como la llave del Palmar de Junco, y en el caso de García, fallecido en 1977, lo recibieron sus hijas Bárbara y Lourdes.
‘Estamos muy emocionadas por esta atención que ha tenido Matanzas porque nuestro padre se entregó por entero al béisbol y se merecía este reconocimiento’, comentaron ambas a Prensa latina.
García hizo historia en la pelota rentada cubana durante casi dos décadas como defensor del campo corto, además de desempeñarse en otras posiciones y jugar en diferentes países.
Fue uno de los propuestos para romper la barrera del color en el llamado béisbol de Grandes Ligas de Estados Unidos, algo que descartó por considerarlo denigrante.
De la etapa del deporte revolucionario, 1962 a la fecha, ‘El Curro’ (lanzador) y Rosique (jardinero) destacaron en las primeras Series Nacionales y fueron piezas clave en el triunfo de Cuba en el Campeonato Mundial de República Dominicana en 1969.
En la discusión de la medalla de oro ante Estados Unidos, con victoria para los isleños 2×1, ‘El Curro’ hizo un relevo espectacular y como bateador impulsó la carrera del empate, por lo que recibió el sobrenombre del ‘Héroe de Quisqueya’.
Posteriormente Pérez, que lanzaba y bateaba a la derecha, anotó la de la victoria, impulsado por inatrapable del zurdo Rosique, triunfo considerado una de las grandes hazañas del deporte nacional de la isla.
‘Es algo grande para mí esta exaltación, teniendo en cuenta la cantidad de buenos peloteros de la provincia. Ese juego de Dominicana fue la victoria más importante de mi vida, ya que además de obtener el título lo hicimos contra el conjunto norteamericano’, destacó Pérez.
Rigo, por su parte, confesó estar muy emocionado por este reconocimiento, y añadió: ‘en el futuro otros ingresarán, se ha hecho un gran esfuerzo para abrir esta sala que va a seguir mejorando, y esta exaltación también constituye un compromiso ante la sociedad’.
Sobre su papel en la victoria de Santo Domingo aseguró que el hit que conectó, ‘fue el más importante de mi carrera deportiva’.
Entre los 17 matanceros homologados al Salón de Historia aparecen figuras relevantes del deporte nacional de la mayor de las Antillas como Martín Dihigo, ‘El Inmortal’, José de la Caridad Méndez, ‘El Diamante Negro’, y Orestes ‘Minnie’ Miñoso.
En la ceremonia se rindió homenaje a los integrantes del conjunto Henequeneros, equipo local que resultó campeón en el torneo nacional de 1970, y al conjunto Matanzas, apodado los Cocodrilos, que este año terminó en la tercera plaza del torneo cubano.
A pesar de su longevidad, el Palmar, como es conocido el recinto por la afición local, aún se mantiene activo como academia provincial para iniciar la formación de los jóvenes atletas en el deporte de las bolas y los strikes.