Por: Javier González
El zurdo cubano Andrew Suárez fue uno de siete lanzadores utilizados por el veterano estratega Bruce Bochy para pintar de blanco a la poderosa artillería de los Dodgers en su propio cuartel.
El desafío entre los dos más grandes rivales del viejo circuito, encontró decisión definitiva en la misma primera entrada, cuando Kevin Pillar, con ángulos congestionados y apenas un out en la pizarra, conectó un rodado lento por el área de la tercera base que empujó desde la antesala a novato Mike Yastrzemski con la primera y única carrera que se anotó en el juego.
El choque estuvo marcado por un enorme desfile de serpentineros de uno y otro equipo en el box. Catorce en total, 7 por cada bando.
Suárez entró a trabajar con dos outs en el séptimo inning y terminó el episodio obligando a roletear por el campo corto al bateador emergente Jedd Gyorko. Regresó al montículo en el comienzo de la siguiente entrada y apenas dominar al peligrosísimo Corey Seager en batazo por el jardín derecho, fue reemplazado por el diestro Sam Coonrod.
Ahora Suárez trabaja para efectividad de 3.08 en sus últimas 9 salidas (todas desde el bullpen), después de arrancar la temporada con abultada ERA de 10.64 en sus primeros 4 trabajos (dos de ellos como abridor).
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