POR YIRSANDY RODRÍGUEZ
Nos encantan los récords individuales y colectivos en el béisbol, pero: ¿Qué colocarías primero en tu escala de emociones de un partido?: ¿No-hitter o juego de cuatro jonrones de un mismo bateador?
Tenemos ya 54 no-no (el más reciente de solo cinco innings) y apenas tres bateadores con cuatro jonronazos en un juego: Leonel Moa, Alberto Díaz y Omar Linares. Tienes toda una temporada para responder.
¿Cuándo te imaginas que vas a ver un no-hitter? En toda mi vida he estado delante de tres, siempre en el estadio Latinoamericano, y en posiciones diferentes:
Como aficionado.
Como aprendiz de anotación de béisbol.
Como Anotador Oficial, un 29 de enero de 2009 en el Coloso del Cerro, donde Jorge Alberto Martínez casi lanza el segundo juego perfecto en el béisbol cubano. Solo un pelotazo a Serguei Pérez evitó que fuera una noche para NO OLVIDAR JAMÁS en la vida de un lanzador –y hasta de los que presenciaban el juego—, ya que el resto de los 24 outs corrieron a cargo de una excelente colocación de lanzamientos de Jorge Alberto, y una gran atrapada de Lázaro Herrera sobre una conexión de Alexander Malleta.
Después de tantos recuerdos, he aquí la pregunta del año: ¿Cuándo un no-hitter es probable o no?
Realmente, cada vez que se sube un lanzador al montículo, cualquier hazaña puede suceder entre las líneas. Pero no cabe duda que, por estadísticas, rendimiento y dotes, hay lanzadores de los cuales esperamos una proeza de este tipo por al menos una vez en su carrera.
Ejemplo de eso es el “Rascacielos pinareño”, Pedro Luis Lazo. ¿Acaso no era probable que el mítico número “99” nos regalara un no-hitter? ¡Por supuesto que sí!
Lazo estuvo cerca en varias ocasiones, pero jamás pudo concretar el hecho. Ganó 27 juegos donde permitió solo tres hits, 13 de dos imparables, y bordeó la perfección o el no-hitter en cuatro ocasiones, todas en una década, de 1994 a 2004. Primero fue contra Guantánamo, donde un doble del receptor Ángel Luis Cobas le quebró la magia. Luego, el antesalista tunero Juan Miguel Gordo, en 1997. Y, por último, Félix Ajete, en 2003, ya que en 2004 el hit que rompió el hechizo fue del matancero Yosbel Noda, pero contra el cerrador pinareño Orestes González.
Miren las líneas de bateo de esos jugadores en la temporada donde le rompieron el no-no a Lazo:
Ángel Luis Cobas: .236/.263/.329, 2 HRs, 20 RBIs en 170 PAs.
Juan Miguel Gordo: .253/.303/.276, sin HRs, 13 RBIs en 244 PAs.
Félix Ajete: .257/.353/.331, HR, 13 RBIs en 174 PAs.
¿Coincidiremos?: Creo que la probabilidad de que Lazo lanzara el no-hitter era bastante alta… pero así es el béisbol, esos malos bateadores también tuvieron un día para recordar.
Contando esas actuaciones del legendario “99” y los dos partidos de un solo hit permitido por un pitcher este año, primero el pinareño Yandy Mompeller y luego el camagüeyano Josimar Cousín, ambos contra Granma, tenemos 109 desafíos de ese tipo en la historia de las Series Nacionales. ¡No pensaste mal! En el béisbol hasta la suerte cuenta…
¿Cómo entender esto? Mirando la historia, tenemos a cinco lanzadores que han ganado la Triple Corona en Series Nacionales y Selectivas. Solo dos han lanzado no-hitter: El fallecido Omar Carrero (ganador de la Triple Corona en 1976), el 27 de enero de 1981, y Rogelio García (TC: Serie Selectiva de 1978) en dos ocasiones, el 1ro y 22 de marzo de 1987, respectivamente.
Pero hay más… Vamos a rememorar a cada recordista del ERA por su orden en todos los tiempos:
Antonio Rubio (Occidentales) en 1962 (1.39 ERA).
Orlando Rubio (Industriales) en 1964 (0.63 ERA).
Rolando Castillo (Mineros) en 1970 (0.60 ERA).
Ihosvany Gallego (Industriales) en 1972 (0.37 ERA).
Ok, ¿alguno de ellos lanzó un no-hitter dentro de su reinado o en su carrera? Llevo horas revisando y no encuentro nada. ¡No, no hay registros de ellos en los 54 no-hitter que aparecen!
Probablemente también esperábamos un juego sin hits de quienes fueron los líderes absolutos en marca réord de ponches… En efecto, eso sí existe. Manuel Alarcón (200 SO en 1968) rubricó un no-hitter, pero fue un año antes de establecer la marca de strikeouts. A Maels Rodríguez le sucedió algo similar: Implantó récord actual en ponches con 263 en 2001, pero dibujó el no-hitter una temporada antes y otra después. El primero fue el único juego perfecto que se ha lanzado en Cuba, un 22 de diciembre (día del maestro) de 1999. Y, el segundo, fue versus Habaneros en los playoffs de la I Súper Liga Cubana de Béisbol en 2002.
El desaparecido Santiago “Changa” Mederos, dueño del récord de ponches entre 1969 y 2001, nunca pudo concretar un partido sin hits ni carreras, a pesar de que su curva y su legado jamás se olvidan.
¿Cuántos lanzadores de todos los tiempos podrías comparar con Braudilio Vinent?
Ninguno en estos aspectos: 63 blanqueadas y 265 juegos completos. ¿Pero quién mejor que él para lanzar por al menos una vez un “no-no”? Creo que son pocos, pero Vinent es la extraña excepción aquí: Él jamás pudo lanzar un no-hitter.
Quizás nos cuesta entender cómo y por qué no todos los grandes lanzadores logran obtener un no-hitter, a pesar de tocar el cielo del éxito. Pero son cosas de un juego plagado de requisitos, reglas y en no pocos casos grandes protagonistas en la oposición, donde todo cuenta y nadie quiere perder.
Ahora recuerdo que podríamos haber visto el primer juego perfecto en postemporada la noche del 3 de marzo de 2010: Nadie estuvo más cerca de hacerlo que el derecho avileño Alien Mora, con 26 outs consecutivos, hasta que apareció el swing del jardinero Leonelkis Escalante y conectó el primer inatrapable de los Indios del Guaso.
¿Probable no-hitter o no?: ¡En el béisbol nada se sabe, mis amigos!