El prospecto de los Medias Rojas de Boston sabe que tendrá que comenzar en ligas menores, pero sigue trabajando para alcanzar la meta de la gran carpa lo más pronto
POR OCTAVIO SEQUERA
Sinónimo de esperanza, optimismo y nuevas metas, el cubano Yoan Moncada, prospecto número uno de los Medias Rojas de Boston, no es la excepción. Quizás se pudiera pensar que luego de firmar un bono record de 31,5 millones de dólares, que garantiza su futuro económico, el joven segunda base estaría relajado, sin muchas preocupaciones. Ese no es el caso del cienfueguero.
En una visita al Jet Blue Park, sede de los entrenamientos primaverales de los Medias Rojas se apreció la jornada de entrenamiento de casi cuatro horas, prácticamente sin pausa, en donde que el cubano solicitó prácticas de bateo adicionales, además de completar exigentes rutinas defensivas en la segunda base y finalizó con un acondicionamiento físico en el outfield. Culminado el entrenamiento, bajo una temperatura de 85 grados, se produjo la conversación.
«Voy a ponerme lindo para la foto”, decía en broma Moncada. “El plan que tienen conmigo ahora es continuar entrenando y pensar que me van a mandar para Salem (la sucursal clase A avanzada), pero todavía no se sabe porque el Spring Training, acaba de comenzar y si tengo buena actuación aquí, posiblemente me manden para doble A o triple A. Todavía no se sabe”.
Tras observar la dedicación y el esfuerzo, se nota que el joven de 20 años está consciente de sus habilidades y tiene el objetivo claro, que no es otro que llegar al equipo grande. “Ya tengo la emoción de jugar en Grandes Ligas, pero todo pasa por cumplir con un proceso. Etaré allí cuando me toque la hora y sé que solamente debo enfocarme en el entrenamiento que estoy haciendo, porque todo llega”.
Al igual que sus colegas y compatriotas, Moncada, destaca la ética de trabajo de los jugadores nacidos en el país antillano. “En Cuba no tenemos todas las condiciones que hay aquí, pero el pelotero cubano siempre quiere dar lo mejor, siempre quiere brillar cuando llega a este país y siempre da el mayor esfuerzo, ya que no al no estar en su país hay que esforzarse y seguir trabajando, enfocándose todos los días en lo que hace”.
Como es común, Yoan Moncada también creció admirando a otros colegas de profesión. “Cuando era pequeño, admiré mucho a Frederich Cepeda, ya que fue por él que empecé a batear a las dos manos. Pero también le doy gracias a mi papá y a mi mamá, que también fueron los que me ayudaron cuando estaba muy joven”.
Paso a paso
En el 2015, Yoan Moncada vio acción en clase A, con el Greenville Drive por un total de 81 partidos. Conectó 85 hits, de ellos 19 dobles, tres triples y ocho cuadrangulares, además alcanzar 38 carreras impulsadas. En el aspecto defensivo tuvo algunos problemas en la adaptación, debido a que cometió 23 errores en la segunda base luego de 621 innings en la posición. “Me estoy enfocando en la defensiva y en el bateo, también en la manera de correr las bases, pero fundamentalmente en el bateo y la defensa debido a los resultados obtenidos el año pasado, pero estamos trabajando en esas bases, para seguir mejorando”.
Finalmente, el cubano tuvo palabras para la afición en Miami. “Le mando un saludo a la gente de Miami, ya que hay muchos que apoyan y mi saludo y respeto para ellos y nada, solamente le diré a todo el mundo que me queda trabajar y enfocarme cada día para llegar a Grandes Ligas”.
En el caso del acuerdo entre Yoan Moncada y los Medias Rojas, su bono de casi 32 millones será pagado en cuatro temporadas a partir del 2015. Una vez que el cubano llegue a las mayores, comenzará a cobrar el salario mínimo (aproximadamente 510 mil dólares), un dinero separado al de su firma y como todo otro pelotero y podrá convertirse en agente libre, después de cumplir un servicio de seis campañas.