Foto: MLB
La Habana-Cuba-Los White Sox volvieron a vencer a los Piratas de Pittsburgh esta vez con marcador de 6 carreras por 3. Con mucho sabor cubano como es costumbre y una espectacular noche de Gavin Sheets, los Medias Blancas continuaron paseando la distancia en la División Central de la Liga Americana con ahora balance de 79 victorias y 56 reveces.
Desde un inicio en la alineación de los Sox se vislumbraba la legión Antillana preparada para salir al césped del Guaranteed Field. El cubano americano Carlos Rodón era el encargado de abrir el duelo ante los piratas y su guía en la receptoría era el encendido Yasmani Grandal. A estos dos antillanos se sumaban los clásicos José Abreu en la inicial, Yoan Moncada en la intermedia y Luis Robert en el jardín central.
Si bien la noche no fue la mejor para José Abreu, otros antillanos se vistieron de protagonistas para suplir al hombre franquicia de Chicago. Carlos Rodón desde el montículo trabajaba durante 5 entradas completas manteniendo a raya a la ofensiva de Pittsburgh. Los Piratas tan solo pudieron fabricarle una carrera en el 5to episodio y si bien Rodón lo hacía de maravillas en el box, a la ofensiva los suyos le respondían magistralmente.
Otra vez Yasmani Grandal mostró que tras su regreso sigue intratable en la caja de bateo. En cuatro comparecencias en el plato el receptor titular de las Medias Blancas contabilizó balance de 3-2 con sencillo y doble. Por si fuera poco, Grandal también cotizó una base por bolas y pisó la goma en par de ocasiones. El resto de los cubanos culminó con faena discreta a excepción de Luis Robert quien salió de 5-2 con sencillo y doble. Moncada se fue de 4-1 con sencillo y boleto, mientras que Abreu caminó en blanco en sus 3 visitas al home plate.
La ofensiva del cubano sirvió como referencia antillana, pero el héroe del encuentro fue otro. Concretamente se trata de Gavin Sheets. El designado de los White Sox castigó a placer el pitcheo de los Piratas empujando 4 de las 6 carreras y disparando par de cuadrangulares en el Guaranteed Field. Uno de esos bambinazos maravilloso con dos en compañeros en base que quedó como lo más destacado de la noche.