El artemiseño Yasmani Grandal tuvo otro partido destacado, este sábado, pese a la derrota de los Medias Blancas de Chicago ante los Atléticos de Oakland siete carreras por seis. El máscara antillano se hizo sentir en el marcador de su equipo aunque no pudieron conseguir la victoria frente a uno de los rivales más débiles de la Liga Americana.
Yasmani pegó dos sencillos en cinco visitas al cajón de bateo con una carrera empujada y una anotada con dos ponches. Otra vez el receptor antillano mejora sus números de arranque de temporada y hasta el momento se presenta en buena forma ofensiva aunque ha disminuido un poco su producción de batazos de vuelta completa dentro del mejor béisbol del mundo.
A 3-run frame for the lead! pic.twitter.com/QghX1xHMQj
— Chicago White Sox (@whitesox) July 1, 2023
Su romedio ofensivo está en .261 y su porcentaje de embasado se elevó hasta .320, demostrando su paciencia en el plato. Yasmani ha mejorado sus números con respecto a la temporada anterior donde estuvo por debajo de sus métricas habituales. Este año ha recibido 17 boletos con los que supera en 59 puntos el average con el OBP.
Grandal tiene como mejor campaña en cuanto a la producción de batazos de vuelta completa el año 2019 cuando pegó 28 vistiendo la camisa de los Cerveceros justo una temporada antes de aterrizar en el Sur de la Ciudad de los Vientos. En esa contienda además conectó 26 doble y empujó 77 carreras.
En 2016 cuando clazaba los arreos con los Dodgers de Los Ángeles disparó 27 cuadrangulares. Esa fue su segunda temporada con los azules y su cuarta dentro del circuito de la Major League Beisbol. Ese año tendría su segunda mejor marca personal en cuanto a las impulsadas en su carrera con 72 y pegó 14 biangulares. Sin dudas es un receptor que fue creciendo poco a poco hasta convertirse en uno de los mejores de la Gran Carpa.
La contienda de 2021 también quedará en la memoria de los aficionados cubanos y del propio Grandal porque disparó 23 bambinazos, empujó 64 carreras pero sobre todo por ese porcentaje de embasado de .420 superando por 180 puntos su average ofensivo (la mayor diferencia AVE-OBP para un receptor en la historia de las Grandes Ligas).