Por Mark Sheldon
El nuevo jardinero de los Rojos, el cubano Yasiel Puig, ha estado en los entrenamientos primaverales del club por una semana, a menudo bateando por su propia cuenta en los campos aledaños. Tras realizarse las primeras prácticas con el equipo esta semana, Puig pudo hacer ejercicios de calistenia, soltar el brazo y batear junto a sus compañeros.
Adquirido en diciembre como parte del cambio de siete jugadores que también trajo a Cincinnati al lanzador Alex Wood, al jardinero Matt Kemp y al receptor Kyle Farmer, Puig parece adaptarse de manera natural a su nuevo club.
“Ya me tocó conocer a todos mis compañeros aquí en los entrenamientos primaverales”, destacó Puig.
“Nos divertimos bastante en el terreno. Bateamos en la jaula. Entrenamos y hablamos acerca de las expectativas como equipo y de trabajar juntos como equipo para tener éxito en la temporada”.
Durante la práctica de bateo con Jesse Winker, Kemp y Scott Schebler, Puig charló entre turnos mientras el grupo mantenía registro de los puntos mientras competía. Puig conectó un par de largos batazos que volaron la cerca por el jardín izquierdo.
El piloto de los Rojos, David Bell, también se percató de la felicidad y personalidad extrovertida del cubano.
“El muchacho tiene bastante energía y ha estado interactuado con los jugadores, coaches, con mucha gente”, indicó Bell. “Ha sido grandioso porque realmente no conoces a los muchachos hasta que llegan aquí. Llegas a conocerlos un poco más. Es una persona bien positiva. Nos sentimos contentos de tenerlo aquí”.
Puig, de 28 años de edad, tuvo una línea de bateo de .267/.327/.494 con 23 jonrones y 63 carreras remolcadas en 125 juegos el año pasado por los Dodgers, acumulando 2.7 de WAR.
Debido a que Puig batalló ante pitchers zurdos en las últimas dos temporadas, el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts, estuvo propenso a alternar a jugadores en el jardín derecho. En el 2018, Puig bateo .209 con porcentaje de slugging de .360 vs. zurdos, mientras que promedió .297 y registró slugging de .564 contra lanzadores derechos.
Puig reconoció que la decisión de Roberts le molestó.
“Cuando tengo oportunidades como las que tuve en los playoffs de enfrentar a zurdos el año pasado, puedo batearles a zurdos y derechos”, manifestó Puig. “Pero desde la banca, no puedes batearle a nadie. Luego en el séptimo inning, él quiere que seas el héroe. Y no puedes ser el héroe porque desde el principio él no confió en que podías tener un buen juego ese día”.
Bell aún no ha dicho los planes que tiene para las esquinas de los jardines en Cincinnati, con Winker, Kemp y Schebler también como candidatos a ocupar un puesto. Con el jardín derecho como la posición que más domina, Puig podría ver tiempo de juego en el central dependiendo de si el cotizado prospecto Nick Senzel logra ganarse el puesto regular.
“Esa no es mi decisión. Pero también, puedo jugar todos los días”, reiteró Puig. “Cuando juego todos los días, puedo ayudar a mi equipo a ganar más partidos. Puedo ayudarme a mí mismo a convertirme en mejor jugador, porque tendré más oportunidades de enfrentar a zurdos y derechos – no importa quién esté lanzando ese día”.
Elegible para convertirse en agente libre al terminar esta temporada, Puig se prepara para tener un gran año mientras forja una nueva vida en un nuevo equipo y en una nueva ciudad.
“Necesito tener la mejor temporada de mi carrera y firmar un nuevo contrato el próximo año. No sé dónde voy a jugar. Voy a dar lo mejor de mí este año”, expresó Puig.
¿Estaría dispuesto a vestir el uniforme de los Rojos por más tiempo?
“No lo sé. Pueden preguntarle al GG si desea firmarme otra vez”, replicó Puig. “Si me firma, si me da el dinero que yo quiero, estaré aquí el tiempo que él quiera. Me encanta Ohio. Este es mi color. Me gusta el rojo”.