Autor: Aliet Arzola Lima
Pese a que el derecho camagüeyano Yosimar Cousín lanzó una joya de pitcheo, Cuba sucumbió 2-0 ante Venezuela en el Campeonato Panamericano de Panamá, clasificatorio para el Mundial de la categoría del próximo año.
Los criollos perdieron el invicto contra la selección «Vinotinto» en un duelo muy cerrado que se definió en el último tercio, específicamente en el séptimo episodio, cuando Ricardo Marcano y Enderson González remolcaron par carreras, distancia insalvable para la artillería antillana, de muy pobre rendimiento con hombres en circulación.
Cuba dejó a siete corredores flotando en las almohadillas, uno de sus hombres (Yorbert Sánchez) fue puesto out en la goma, otro fue cogido robando, mientras el alto mando tuvo momentos de poca lucidez, como cuando mandaron a tocar la pelota al cuarto madero, Ariel Martínez, con dos efectivos en los senderos y ningún out en la pizarra del parque Olmedo Sole.
El máscara yumurino tenía cinco cohetes en nueve turnos anteriores, con un doble y un triple, incluso, había pegado el primer jit cubano contra el veloz tirador morocho César Yanez, pero la dirección optó por sacrificarlo, función que no ha concretado con efectividad ninguna vez en más de 200 comparecencias en la presente 57 Serie Nacional. En ese momento se perdió una oportunidad clara de abrir el marcador, pues en bases se encontraba Raico Santos, uno de los mejores corredores del plantel.
Las fallas dieron vida al mencionado abridor venezolano, un imponente derecho de seis pies y cinco pulgadas con más de 80 salidas en las Ligas Menores de Estados Unidos, concretamente en Clase A. Yanez sorteó algunas dificultades, pero en sentido general supo dominar a la artillería cubana en los momentos de peligro, con seis ponches y solo cuatro jits en su cuenta durante siete entradas de labor.
Cuando Yanez salió, los criollos respiraron y tuvieron oportunidad de pisar el plato, pero primero Yorbert Sánchez fue puesto con un buen tiro desde los jardines, y luego Norel González se ponchó con dos a bordo, ya en el penúltimo chance de los nuestros.
En este punto llamó la atención que el mentor Ariel Pestano, quien había sentado a Norel el día anterior por la presencia de un pitcher zurdo, lo dejara batear ahora en una situación cumbre contra Cruz Guevara, un relevista de la llamada mano equivocada. El resultado fue un ponche para el villaclareño, quien lució pésimo en ese turno al bate.
A mi juicio, otro error de la dirección fue extraer del montículo a Yosimar Cousín en el séptimo episodio, cuando le pegaron tan solo el tercer jit de la tarde. El agramontino había embrujado a la tanda venezolana, con ocho ponches y ningún boleto, detalle muy llamativo para un hombre que usualmente afronta problemas con el control.
Sin dudas, el diestro estaba en una presentación de gala, y solo un sencillo no era argumento suficiente para quitarlo, sobre todo porque se veía con buen control de su pronunciada curva y una velocidad sostenida por encima de las 92 millas, con picos de hasta 95.
A la postre, el cambio salió mal, porque el apagafuegos Raidel Martínez permitió un largo batazo de Ricardo Marcano, quien impulsó la primera y llegó a tercera con el tiro desde el jardín derecho. Desde la antesala anotó por elevado de sacrificio de Enderson González.
Tras el fracaso, Cuba se medirá este lunes a Colombia y el martes cerrará la fase clasificatoria ante Puerto Rico, conjunto dirigido por el estelar ligamayorista Yadier Molina. Con balance de dos victorias y una derrota, los antillanos necesitan recuperar el paso ganador para garantizar un puesto entre los tres primeros de la llave B.
A la llamada Super Ronda, avanzarán tres conjuntos por grupo arrastrando los resultados entre ellos, y ahí se medirán a los clasificados del otro apartado, en el que se vislumbran como favoritos Panamá, República Dominicana y México.