Por: Boris Luis Cabrera Acosta
La serie nacional número 58 de la pelota cubana acaba de vencer la primera semana del calendario regular mostrando un empate en la parte más alta de la tabla de posiciones entre un tercio de sus equipos participantes.
Los conjuntos de los leones de Industriales, los cazadores de Artemisa, los tigres de Ciego de Ávila, y las avispas santiagueras, con balance positivo de cuatro victorias y dos reveses, unido a los toros camagueyanos y a los azucareros de Villa Clara, con tres éxitos en cuatro salidas, amanecen desde este viernes abrazados en el puesto de privilegio, en medio de un creciente intereses por parte de los aficionados a este deporte en la Isla.
A pesar de las reiteradas inconformidades de la afición por los tantos problemas que aquejan al deporte nacional, a las interminables derrotas internacionales con las lógicas decepciones que esto arrastra, a la pérdida de supremacías en torneos regionales, y al mimetismo de las autoridades deportivas ante los reclamos de la fanaticada, se han llenado los estadios en este comienzo, y el béisbol ha vuelto a ser parte de debates en los barrios y peñas deportivas.
El buen comienzo del conjunto azul de la capital, “el más querido y el más odiado”, como muchos lo llaman, y el regreso de equipos tradicionales como Santiago de Cuba y Villa Clara a la parte más alta de la tabla de posiciones, son factores que han motivado a las grandes masas y que auguran un campeonato de grandes rivalidades.
Nuevos nombres de figuras jóvenes como Andrés Hemandez de Industriales conectando para casi 500 en sus primeros seis partidos como titular, la tremenda labor de Norge Carlos Vera, hijo del estelar Norge Luis, integrante de los equipos nacionales, lanzándole un partido de sólo tres indiscutibles a los dos veces campeones alazanes de Granma, el juego sin hits en cinco entradas protagonizado por Ricardo Martínez de Artemisa, el cuadrangular del exjuvenil Víctor Labrada, también de Industriales, en su primer turno al bate en series nacionales; son algunos de los momentos que le han dado luz a esta campaña que recién comienza.
William Luis Campillo, reverdeciendo laureles, y el talentoso Pedro León, de Matanzas y Mayabeque, respectivamente, con sus tres cuadrangulares conectados, son otros de los puntos que llaman la atención en estos siete días de competencia.
No obstante las quejas de periodistas, por la falta de actualización, la lentitud, y la desorganización de la página estadística del béisbol cubano, a punto de crear el caos en los medios informativos, estos se las han ingeniado para mantener informado a los fanáticos, creando a veces complejas redes internas entre amistades y personas relacionados que se ayudan mutuamente, en respeto a nuestro deporte nacional.
La serie número 58, promete ser una de las más peleadas de los últimos tiempos, en vísperas de un año sumamente complejo para las aspiraciones nacionales, donde está en juego la clasificación olímpica, que muchos empiezan a ver como algo lejano e inalcanzable. Nos vemos en el estadio.