Por Cubadebate
Cuando todos creían que capitulaba, Pinar del Río resurgió en la final de la LV Serie Nacional de Béisbol y ahora, ante la mirada atónita de muchos, saldrá hoy como favorito al sexto partido de la serie contra Ciego de Ávila.
Luego de perder los tres primeros duelos por 4-9, 1-2 (en 13 innings) y 5-6, los Vegueros de Jorge Ricardo Gallardo quedaron totalmente contra la pared, agarrados única y exclusivamente de la épica porque, en más de 50 años en clásicos domésticos, ningún equipo remontó dicho déficit en postemporadas.
Pero la historia comenzó a rodar, los pronósticos a romperse y los nervios a alterarse. Pinar ganó el cuarto juego por 6-3 y luego, con susto, también se impuso en el quinto, por 8-7, dejando espacio para una pregunta insólita, impensada: ¿Habrá milagro?
Estamos listos para dar batalla. Todavía estamos debajo pero el ánimo es otro, siempre creíamos que se podía y ahora mucho más. Pinar luchará hasta el cansancio por ganar el campeonato, expresó Donal Duarte, el gran ícono de los vegueros.
No cabe duda, los pinareños ya creen en la remontada aunque en la trinchera opuesta estén los tigres de Ciego de Ávila, el equipo más estable del país, vigente campeón nacional, capaz de barrer en semifinales a la escuadra de los leones de Industriales, la más laureada en la historia del béisbol cubano.
Para hoy, los vegueros contarán con los servicios del derecho Yosvani Torres, su principal carta de triunfo, el hombre en activo con más triunfos en postemporadas (14), el encargado de abrir el partido amistoso contra el Tampa Bay Rays de las Grandes Ligas de Estados Unidos, el pasado 22 de marzo.
Torres acumula tres victorias y dos derrotas en estos playoffs, sin embargo cayó en su única presentación contra los avileños, hace apenas cinco días, tras salir con “poca vitamina” en sus lanzamientos y, además, sufrir dos carreras sucias (de las cuatro que admitió), por error del tercera base Yordanis Alarcón.
Si Torres ganara hoy el sexto partido de la final, las opciones de Pinar del Río aumentarían sobremanera porque es un equipo diseñado para jugar al extremo, en situaciones límite, tanto es así que, créalo o no, nunca perdió un séptimo juego de los cinco que ha disputado anteriormente.
La fantasía de los vegueros implica encomendarse perennemente a la fe, pues de consumar la remontada, pondrían la historia a sus pies y derrumbarían el mito del 0-3, la desventaja irreversible, aquella ante la cual todos los equipos en inferioridad hincaban sus rodillas y, apesadumbrados, saludaban al ganador.
Pero la vida no es color de rosa. Los tigres, bajo la égida de Roger Machado, el manager más ganador de los últimos cinco años, saldrán a por todas para finiquitar la serie y revalidar el título de campeones de Cuba.
Tenemos la posibilidad de definir las cosas en nuestro terreno. Necesitamos a la afición de Ciego de Ávila, que no se desanimen (los fans), vamos a ganar el torneo, sentenció convencido Machado, pese a ver reducida su ventaja de tres juegos a solo uno.
El estratega de los tigres designó para abrir este sexto partido de la finalísima al derecho Dachel Duquesne, un pitcher de 26 años que marcha invicto en postemporadas, 3-0, incluido un triunfo sobre Pinar del Río el pasado domingo.
La gran tarea de Duquesne será controlar a los integrantes de la parte baja de la alineación de los pinareños, léase Michael González, Andy Sarduy y Reinier León, quienes llevan 12 sencillos, tres dobles, un triple y un cuadrangular en 28 veces al bate en los últimos tres juegos de la serie.
Además, la artillería gruesa de los tigres deberá resurgir para darle ventaja a su lanzador, pues José Adolis García, Ariel Borrero y Yeniet Pérez, tercero, cuarto y quinto en el lineup, respectivamente, apenas sumaron, entre todos, cuatro hits en sus últimas 35 veces al bate.
Estamos a un paso de conseguir el título. No creo que sea fácil, pero tampoco es tan difícil ganar ese juego que nos falta. Este equipo está listo para ser campeón, esta generación de peloteros avileños sabe lo que es ganar, sentenció García.
El sexto partido de la gran final del Campeonato cubano de béisbol tendrá lugar hoy, desde las 19:15 hora local, en el estadio José Ramón Cepero avileño, situado a casi 430 kilómetros al este de La Habana.
Los tigres de Ciego son fieros en casa, al extremo que archivan 34 éxitos en 50 partidos esta temporada, incluido balance perfecto de 4-0 en los playoffs, mientras Pinar pierde más de lo que gana cuando juega a domicilio (23-25).
Aunque parece un dato subjetivo a estas alturas del campeonato, las virtudes de los jugadores avileños se potencian sobremanera en sus predios del Cepero, sobre todo por el enorme apoyo de su afición, acostumbrada desde hace varios años a ver ganar a los suyos.
Los avileños están a las puertas de su tercer título en los últimos cinco años, tras coronarse en 2012 y 2015, mientras los vegueros buscan su onceno cetro nacional, pero más que eso intentarán hacer historia con la titánica gran remontada.
(Con información de Prensa Latina)