Por: Michel Contreras
Víctor Mesa debutará con Industriales y Pedro Luis Lazo se estrenará como mentor de los Vegueros pinareños.
De sobra sabido es que, ante la creciente escasez de talento en los terrenos, uno de los atractivos de la venidera Serie Nacional será la presencia en los dugouts de un par de figuras con probado ángel mediático: Víctor Mesa, quien debutará con Industriales; y Pedro Luis Lazo, el cual se estrenará como mentor de los Vegueros pinareños.
Se trata, sin dudas, de dos nombres imprescindibles a la hora de contar la historia de nuestra pelota. Dos hombres cuyas vidas están adornadas por sucesos deportivos admirables y que pronto estarán enfrentados diamante por medio, cada uno al timón de planteles con reales posibilidades de llegar a la corona.
Justamente con Lazo conversé vía telefónica hace solo unos minutos.
Repasamos lo acontecido en la reciente Copa Antillana de Acero –donde los verdes liquidaron en la final a los azules-, y de pronto se me ocurrió una interrogante para atizar el morbo: “¿Y si a Víctor le diera por salir como emergente contra ustedes?” “Si eso pasara, entonces pitcheo yo”, me dijo El Jíbaro entre carcajadas.
Después, con esa naturalidad impenitente del guajirito de Río Feo que un buen día empezó a tirar sliders, me contó que ahora mismo Vladimir Baños es el único lesionado de Pinar, aunque solo estará fuera alrededor de una semana.
“Nosotros empezamos mañana contra Camagüey y en la subserie vamos a depender de Erlys Casanova, Yaifredo Domínguez y Yosvani Torres, por ese orden”, dijo, y me adelantó que el propósito contra los tinajoneros es ganarles al menos dos encuentros.
Preguntado sobre la alineación, su respuesta fue: “La misma”. Es decir, que abrirá con Juan Carlos Arencibia en las paradas cortas, Pedro Luis Dueñas en segunda, Donal Duarte como antesalista, William Saavedra en la inicial, Lázaro Emilio Blanco en el lado derecho del outfield, Julio Alberto León en plan de designado, Reidel Álvarez en el bosque izquierdo, Olber Peña como enmascarado y Reinier León en la pradera ancha.
“Todos los bateadores están ‘prendíos’, desde los veteranos hasta los más jóvenes”, me aseguró mientras elogiaba el trabajo del coach de bateo Luis Giraldo Casanova.
“¿Está listo Pinar para un nuevo trofeo?”, indagué finalmente, y de la cautela de un “eso no te lo puedo afirmar” pasó a un categórico “nosotros vamos a estar entre los seis que jueguen la segunda mitad del campeonato; a eso sí puedes ponerle el cuño”.