Por Guillermo Rodríguez Hidalgo Gato
La Habana, Cuba.- Quizás no sea uno de los árbitros más mediáticos que han trabajado en las Series Nacionales. El hecho de pasar desapercibido en la mayoría de los partidos, es muestra de que su accionar era bueno. Francisco Benítez, después de estar durante dos décadas en los clásicos cubanos se acogió al retiro, aunque mantiene un vínculo muy cercano a los terrenos.
“Paco”, quien ahora funge como Comisario de árbitro en la campaña 58, comenzó en esta ingrata profesión por azar.
“Llegué en el año 1999, jugaba la segunda división en Ciego de Ávila, faltaba un oficial y como estaba en el banco me puse a arbitrar. Unos amigos me dijeron que por qué no me dedicaba a esta profesión y es así como llego”.
Este avileño rememora uno de los tantos momentos difíciles en sus 20 años de carrera.
“Estaba trabajando un play off entre Matanzas y Villa Clara y el juego en el Victoria de Girón me llegó a extra inning. Estaba en una situación difícil, con mucha tensión, Eriel Sánchez en cuenta de tres y dos, limpié unas cuantas veces el home hasta que el espirituano pegó jonrón para decidir el encuentro”.
Paco Benítez estuvo a punto de decir adiós a los terrenos hace casi una década atrás.
“En esa ocasión me molesté mucho. Veníamos de un juego en Pedro Betancourt, donde hubo un altercado con la afición que esperan el desafío y al final llovió. Hicieron de todo para jugar, hasta candela le dieron al terreno y no se pudo. A unos 20 Km del Hotel se rompe el taxi que nos transportaba y tuve que caminar toda esta distancia para llegar. Al final con el paso de los días comprendí que esta profesión era la que me apasionaba y decidí continuar”.
Hoy guarda con mucho cariño el recuerdo de la primera vez que trabajó detrás del plato.
“Fue en el estadio Latinoamericano, por la televisión, un partido entre Santiago e Industriales. Cuando salí estaba al explotar el Latino, hasta me ericé. Pero bueno logré hacer un excelente trabajo, incluso al final del juego Nelson Díaz me cargó y me felicitó”.
Benítez, aunque estuvo en representación de Cuba en varios eventos internacionales, se quedó con el sin sabor de una gran competición.
“En esa época había muy buenos árbitros. Es cierto que no pude estar en unos Juegos Olímpicos, un Clásico, un Premier, pero los que fueron se lo merecían también”.
Lanzamiento por fuera, reclaman por tercera y Paco Benítez dice que no pasó el bate.
“Mi base preferida es la primera, también me gusta trabajar en el home. La más complicada es la tercera. El hecho de que se te den pocas jugadas, quizás te hagan relajarte un poco. Cuando se te da una cerrada, prepárate…”
Varias veces, su particular sentido del humor lo sacó de apuros en los juegos de pelota.
“Jugaban Matanzas y Camagüey y un yumurino saca batazo por el jardín central y yo marco el cuadrangular. Viene la reclamación por parte de Luis Ulacia y me dice que la pelota se fue de picón. Pido reunión de árbitros y Jorge Niebla me dice que picó y se fue. Echamos la jugada para atrás y cuando viene Víctor Mesa a reclamarme ya yo tenía en mente lo que le iba a decir: Profe, aquí todos los que están en este estadio, incluyéndolo a usted menos yo, la vio que se fue al picar. Me dijo: está bien guajiro”.
Benítez considera que no todos los árbitros que actualmente trabajan en la Serie Nacional se preparan con la seriedad que merece.
“El arbitraje actual es muy joven. Me parece que se necesita mucha auto preparación, de mucho esfuerzo y concentración en los terrenos. Hay árbitros muy buenos a pesar de su juventud, son los casos Jorge Niebla, Ernesto del Risco, Ariel Díaz y creo que Ulises González tiene condiciones para imponerse”.
Francisco “Paco” Benítez será recordado por ser un oficial al cual respetaron, tanto entrenadores como atletas. Además, su nombre casi nunca era muy conocido entre los aficionados, señal de que su trabajo no incidía en el desenlace final del juego.