«Hace muchos años que quería tener esta oportunidad de la vida. Jugar con Villa Clara es una especie de sueño, lo mío con ustedes era eso, un sueño. Uno oye de los equipos grandes, pero ya vivirlo es otra cosa. Ya me llegó el día, ahora estoy aquí y aportaré todo lo que tengo para que este equipo salga adelante», comentó Michael.
González exhibió con los Huracanes un promedio ofensivo de 318, con ocho vuelacercas y 38 carreras impulsadas, más que cualquiera del equipo anaranjado, pero su función con los Azucareros será la defensa. No obstante, la pelota se gana anotando carreras y Michael está preparado.
«Este año he trabajado mucho lo que es el bateo, mucho la fuerza, por eso ha salido el resultado que tengo al bate, sobre todo bajo presión. Estoy superior a otros años, en cuanto a cómo me siento físicamente, anímicamente. Llevo 12 años en Series Nacionales, esto quiere decir que los conozco a casi todos los de Villa Clara. El año pasado estuve con los pinareños. Me siento muy bien al estar acá y te diré que voy a aportar lo mejor de mí, para aquí, para el equipo naranja a partir de ahora. Este equipo me gusta», concluyó el nuevo short stop de Villa Clara.