HOUSTON, TX – Medio siglo tuvo que transcurrir para que otro jugador nacido en la Mayor de las Antillas conquistara un título de bateo en Grandes Ligas. Se trata del incombustible pelotero espirituano Yulieski Gurriel Castillo, conocido popularmente como “Yuli”, quien pese a tomar solo un turno (hit walkoff) en la última fecha de la temporada regular, su promedio ofensivo de 319 fue inalcanzable para su compañero de equipo Michael Brantley y el toletero dominicano Vladimir Guerrero jr, sus más cercanos perseguidores en la carrera por el título.
Yuli Gurriel sale de emergente y pega hit WALKOFF para dejar tendido a los #Athletics. Su promedio ofensivo quedó en 319.
— Javier Gonzalez (@Astros_Coverage) October 3, 2021
La última vez que un cubano recibió tales honores se remonta al año 1971, cuando la leyenda vueltabajera Tony Oliva (337 BA) conquistara la última de sus tres coronas de bateo, y desde entonces, pese al enorme desfile de talento antillano que había incursionado en la Gran Carpa, la sequía se agrandaba por años.
“Oh, creo que eso es genial”, dijo su manager Dusty Baker antes de comenzado el encuentro de hoy, en relación a la posibilidad de que Yuli atrapara el champion bat, “especialmente a su edad”. Recordar que el cubano tiene en estos momentos 37 años y 116 días, y es actualmente el pelotero más longevo entre todos sus compatriotas.
Bien vale la pena añadir que en 2016, su última campaña en la Serie Nacional Cubana, Gurriel conectó 87 hits en 174 turnos oficiales y dejó un descomunal average de 500 puntos, el cual se mantiene siendo récord para el torneo doméstico hasta el día de hoy.
Con un promedio vitalicio de 293, el mayor de los bigleaguers Gurriel es cuarto entre todos los jugadores nacidos en la mayor isla del Caribe que archivan al menos 500 juegos al máximo nivel, antecedido únicamente por el Salón de la Fama Cristóbal Torriente (340 BA), el propio Tony Oliva (304 BA) y Minnie Miñoso (299 BA). Además, es el segundo que logra conquistar un título de bateo.