Autor:Norland Rosendo
Había expectativa por saber a quiénes iba a pedir Víctor Mesa. Solo los nombres eran la incógnita, pues sobre las posiciones no había muchas dudas. Quizá algunos pensaron en un utility (los que tenía en mente, dijo, no le llegaron) o un receptor (nunca lo pensó), o que los cinco fueran lanzadores.
Con la entrada de cuatro abridores: dos derechos y dos zurdos, se diversifica la rotación de los azules, que tan bien lució en la fase inicial contra las incógnitas de pretemporada. Pese a que sus números no dicen lo que realmente es y en los últimos tiempos ha tenido comportamientos que lo alejan del beneplácito de aficionados, Freddy Asiel Álvarez, si quiere, puede rugir en el box más que cualquier habanero de pura cepa.
De los isleños Wilber Pérez y Yunier Gamboa, Víctor comentó que los había pedido para evitar tenerlos en bandos contrarios. Él sabe lo que hace, pero ante pitchers zurdos, Industriales bateó para .321 en la primera fase, el segundo mayor average frente a los del brazo equivocado, detrás de Granma (.331).
Aunque aún no ha regresado de Japón, Leonardo Urgellés reforzará la custodia de los jardines en un equipo que probablemente prescinda durante varias subseries de los servicios de Víctor Víctor, quien debe integrar la selección sub-23 que participará en el Premundial de esa categoría, entre el 23 de noviembre y el 3 de diciembre en Panamá, y que además tiene a Stayler Hernández y Yoandry Urgellés con intermitencias por lesiones.
Víctor apuesta a que la ventaja sacada en la ronda preliminar le garantice sin muchos contratiempos un puesto en la semifinal. Pero él no es de los que se conforma con clasificar solamente. Quiere siempre ser el primero, el mejor.
Su tocayo Figueroa ponderó la importancia del team work. Sabe que la integración plena es un asunto fundamental para el éxito de la dinámica grupal. Vistió de Cocodrilos a un cuarteto de Tigres avileños con experiencia en postemporada, y más aún, que saben lo que es la gloria. Los números ofensivos de Yorbis Borroto y Osvaldo Vázquez están por debajo de campañas anteriores, pero junto a Yurisbel Gracial, Jefferson Delgado, Aníbal Medina, Yasiel Santoya y Ariel Martínez —debe ser el titular cubano en el pre-mundial sub-23—, con quien Vázquez alternará en la receptoría, los rojos pueden poner un potente candado en el cuadro. Hay que ver cómo coloca Figueroa sus piezas.
El serpentinero Dachel Duquesne robustece el grupo de lanzadores para las aperturas, es ganador y consistente. Tiene muy buen control y un WHIP (1.19) por debajo de la media del torneo. Su coterráneo Leomil González, a juzgar solo por las estadísticas, no fue una buena elección, pero el muchacho es mucho mejor que lo que dicen los datos.
En la última ronda, el mentor de Matanzas sorprendió al pedir al talentoso joven Javier Mirabal cuando aún estaba disponible otro novel pitcher villaclareño, Yosver Zulueta, integrante de la selección cubana que participó en la liga Can Am y en el tope con Estados Unidos.
Es muy temprano para vaticinios, pero los Cocodrilos con Yoanni Yera, Jonder Martínez, Duquesne y los huecos sabiamente cubiertos para la segunda ronda, pueden tragarse a más de un rival en su camino al trono.
Por último, Pinar del Río y Granma se fueron por polos opuestos. El más veterano de los dos mentores, Carlos Martí, optó por sangre joven, y el debutante, Lazo, por blindarse con jugadores experimentados.
Los Alazanes volvieron a convocar a Yulexis La Rosa para que se calce los arreos junto a Huber Sánchez; el enmascarado villaclareño, uno de los discípulos más aplicados de Ariel Pestano, ya había jugado con ellos en la Serie 55.
Martí presume de una gran defensa y ofensiva integral: de tacto y largometraje, y espera que su toletero mayor, Alfredo Despaigne, aporte también en las postrimerías. Al menos, eso ha dicho.
Ya los actuales campeones cuentan con su as monticular, Lázaro Blanco, y el zurdo Leandro Martínez está en una temporada notable, igual que el refuerzo Alaín Sánchez, el principal pitcher de Villa Clara en la fase inicial.
Como apuesta para elevar la fortaleza del staff, es plausible la inyección de Ulfrido García, Yosver Zulueta —jóvenes integrantes del equipo Cuba en la liga Can Am y el tope con Estados Unidos— y del taponero de Guantánamo Luis E. Castillo, dueño de una recta que llega rapidísimo a la mascota y quien dejó gratas impresiones en el Torneo de Rotterdam en el verano pasado.
El riesgo está en que Ulfrido y Zulueta tienen edad para ir al Premundial sub-23. Esperemos que la ausencia temporal no sea cuando más los necesite el elenco.
Quedan los Vegueros. Lazo llamó a sus filas al líder en average: Frederich Cepeda (.480), quien se desenvuelve, fundamentalmente, en el jardín izquierdo, a otra gloria del béisbol cubano como Michel Enríquez, para que alterne con Donal Duarte en la antesala, donde ambos apelarán más al oficio que a sus felinos reflejos de tiempos pasados. El utility Raúl González sí le garantiza una cobertura más integral y aumentan las variantes tácticas en la producción de carreras.
Yosimar Cousín tiene potencialidades, velocidad en la recta, pero su control sobre los pitcheos aún no es el deseado, más de cinco boletos cada nueve inning exigirá un esfuerzo de los entrenadores con la asesoría del experto José Manuel Cortina.
Más que nombres y números, lo que en definitiva servirá para valorar la calidad de las solicitudes es el rendimiento de cada cual en su nuevo equipo, y eso depende de muchas mediaciones: deportivas y sicológicas, entre otras.
Ahora, a jugar en la «otra» temporada. La meta próxima es llegar al play off. Después, tres refuerzos más y «otro» rostro para la misma serie.