Por Norland Rosendo
Aunque no lo digan públicamente, lo mejor que pudiera sucederles a los cinco rivales es alejarse, por la vía que sea, de la boca de los Cocodrilos. Lo mismo en su pantano, que fuera de sus predios, esos «bichos» tienen tenazas por dientes. En 49 cacerías solo se les han escapado tres presas, y de eso, para ser francos, ya casi nadie se acuerda.
Lo del equipo de Víctor Mesa en la actual Serie Nacional no tiene nombre. Cualquier elogio podría parecer un simple toque de bola, cuando lo de ellos es a paso de jonrón. Ayer sumaron su victoria 46 en la temporada y la 19 en forma consecutiva. En ocho entradas «se tragaron», 10-0, a los Cachorros de Holguín.
Bastaron los bates de Jefferson Delgado y Yordanis Samón para consumar la victoria. Ambos de 3-2 y con un trío de empujadas cada uno, apuntalaron la labor monticular de Adrián Sosa, quien sigue invicto en el torneo (6-0).
Que estarán en los play off, nadie lo duda. Tienen la mejor ofensiva y el pitcheo más eficaz de los elencos en competencia, y su defensa, aunque no es la puntera, funciona herméticamente. La incorporación de hombres con madera para actuar en la postemporada, como el pinareño William Saavedra, le añaden el picante que alguna vez les faltó en juegos decisivos.
Pero si me preguntan, no creo que sea bueno eso de que un equipo no tenga quien le ponga frenos. Para ellos, resulta un mérito; para los que dirigen la pelota en Cuba, una preocupación. O tan buena es la novena o no tan competitiva es la Serie. Esa es la cuestión. Lo segundo duele, pero hay que admitirlo. Lo primero, en cambio, no se puede negar. Víctor ha reunido a un elenco para campeonato. Lo otro es la mística, la osadía con la que juega ese conjunto.
En los otros duelos sabatinos, los Toros de Camagüey se colgaron del brazo del refuerzo Danny Betancourt para vencer a Granma con pizarra de 6-2. Y en Santa Clara, los Tigres avileños conservaron su paso triunfador, a expensas de los anfitriones con marcador de 4-2.
Roger demostró, una vez más, que sin un matador es muy difícil ganar en partidos cerrados. José Ángel García se encargó de silenciar las gradas en las postrimerías. Para hoy se anuncia un duelo de lujo: Freddy Asiel Álvarez frente a Vladimir García. Si los dos se presentan con sus mejores armas, habrá pelota de la buena.