A pesar del interés de los Marlins en acoger la segunda versión de la Serie de las Américas, de no ocurrir un milagro en los próximos días el evento no tendrá lugar en el 2016, creando dudas sobre su supervivencia.
Después de una primera edición que dejó señales mixtas el año pasado, tanto los peces como los organizadores dejaron en claro el deseo de repetir y mejorar la experiencia inicial con el objetivo de crear una tradición en Miami.
Sin embargo, la cercanía del Clásico Mundial y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con algunos equipos de las ligas invernales han colocado la subsistencia de la serie entre signos de interrogación, al menos por el momento.
«Nosotros estábamos en la mejor disposición de celebrar la Serie de las Américas», expresó una fuente del club. «Pero del otro lado no se han logrado poner de acuerdo. Tal vez sea por esta vez y regrese en el 2018. Quién sabe».
Programado en principio para la segunda semana de noviembre, el evento contaba con la presencia de dos conjuntos de la República Dominicana que repetían de la primera serie, los Tigres del Licey y las Aguilas Cibaeñas, campeonas defensoras.
Mientras que los Cangrejeros de Santurce y los Criollos de Caguas vendrían desde Puerto Rico en sustitución de los equipos de Venezuela que estuvieron presentes en el 2015, los Cardenales de Lara y Navegantes del Magallanes.
«Ciertamente, todo el mundo está presionado con el Clásico Mundial y el tiempo no es mucho, que digamos», agregó la fuente. «Esperamos que este tipo de evento no muera ni se vaya a otra parte, pero en el 2016 no será posible».
Miami será sede de la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol del 9 al 12 de marzo próximo y luego enfilará sus esfuerzos al Juego de las Estrellas de Grandes Ligas planificado para mediados de julio.
El calendario tentativo para la Serie de las Américas apuntaba a un cambio: en vez de cinco juegos solo se efectuarían tres, con dos primeros choques entre conjuntos del mismo país, más uno decisivo en una final cruzada entre boricuas y quisqueyanos.
Los organizadores del evento calcularon entre 22,000 y 25,000 la cantidad de aficionados -en su mayoría dominicanos- que acudieron al parque de los Marlins en el 2015, cifras que esperaban superar con una mejor promoción y organización.
«Esto no quiere decir que la Serie va a desaparecer, tal vez sea una retirada momentánea en espera de tiempos mejores», recalcó la fuente del club. «Sé que muchos esperaban este pedazo de pelota invernal en Miami».