CIEGO DE ÁVILA.—En este mismo instante, el equipo más «caliente» de la 56 Serie Nacional es Camagüey, los Toros de Orlando González, quienes con imponente desempeño de sus lanzadores suman cinco victorias en línea, las dos últimas frente a los Tigres avileños en sus predios, hecho que no ocurría desde el 2008.
Hace más de siete años los agramontinos no derrotaban dos veces consecutivas a los actuales monarcas, y ahora lograron hacer la cruz en par de ocasiones al hilo, limitando a solo una carrera en 17 entradas la ofensiva de los Tigres de Roger Machado, muy erráticos en las diversas oportunidades que han tenido con hombres en posición anotadora.
Para colmo de males, los avileños sufrieron este lunes la furia de los maderos camagüeyanos, que despacharon 16 inatrapables y fabricaron 13 anotaciones, con un impresionante racimo de nueve rayas en el octavo capítulo que decretó el fuera de combate.
Y este es un hecho relevante, porque desde el 7 de febrero del 2001 un equipo agramontino no propinaba nocao a Ciego de Ávila. En aquel de-safío, los Toros también marcaron nueve carreras en una entrada (la quinta) y el mánager actual del elenco, Orlando González, conectó dos jonrones con seis impulsadas. Coincidencias y curiosidades.
Al margen de la ofensiva, los lanzadores camagüeyanos también se roban titulares, pues lograron eslabonar una cadena de 24 ceros entre sus desafíos con Holguín y los Tigres. Además, estos tiradores han permitido solo dos carreras en los últimos 46 capítulos, y cuatro en 53 de los últimos innings de los episodios más recientes, detalle que los coloca como el segundo cuerpo de pitcheo con mejor efectividad (2.89) en la presente etapa.
APUNTES SOBRE EL REGLAMENTO
En este partido del lunes se dio un hecho muy poco común: la expulsión del serpentinero pinareño Erlis Casanova, refuerzo de los Toros agramontinos, en la misma primera entrada, por salir al terreno con una cadena, lo cual representa una violación del reglamento.
En las orientaciones a los árbitros, recogidas en el artículo 9 (Reglas y Arbitraje), se explica que la dirección de los equipos y los encargados de impartir justicia no permitirán a los atletas y demás miembros del conjunto utilizar un vestuario que no sea el entregado, a fin de mantener uniformidad. El mismo expresa también que el integrante que incumpla con este inciso será expulsado del juego.
«Estábamos advertidos desde la primera subserie de la segunda ronda sobre este tipo de medidas. Le dijimos a Erlis desde el día anterior, pero se trata de una prenda que el jugador siempre tiene puesta y olvidó quitársela. Yo creo que no afecta el normal desarrollo de un partido», comentó a Granma el mentor Orlando González.
Antes del choque, sin ni siquiera sospechar que algo así iba a suceder, el timonel de los Tigres Roger Machado nos comentaba que esos «son pequeños detalles, al final un pelotero no va a ser mejor o peor por tener una cadena puesta».
Varios aficionados avileños, tras la expulsión de Casanova por el árbitro Francisco Benítez, nos comentaron que «una cadena no da ni quita calidad», lo cual guarda mucha razón. Mientras los peloteros utilicen esas prendas por debajo de la chamarreta, sin extravagancias, no se afecta la uniformidad.
Eso sí, desde esta columna un llamado de atención. En primer orden, los peloteros deben enfocarse en cumplir lo establecido y limitar las protestas, que hacen mella en el espectáculo, y en segundo lugar los árbitros necesitan afinar la vista, disminuir sus errores, imponer respeto y no abusar de su poder. (Estadísticas: Yirsandy Rodríguez Hernández)