POR JORGE EBRO
Ahora son notados y después del 2 de julio deben ser recompensados. Los lanzadores cubanos Osiel Rodríguez y Sandy Gastón fueron declarados agentes libres y podrían firmar cuando abra sus puertas el nuevo período de firmas internacionales a principios del verano.
Muy probablemente la firma de Julio Pablo Martínez con Texas haya sido de las últimas, y sin duda, la mayor, para un cubano en el período que concluirá en unos tres meses, pero después del 2 de julio se espera que más de 15 antillanos, especialmente jóvenes, pasen a integrar las filas de la pelota profesional.
«Para ser un par de cubanos, los dos poseen un brazo impresionante», comentó una fuente de la industria del béisbol que los ha visto en República Dominicana. «No por gusto tienen a los evaluadores de talento pendientes de ellos».
Rodríguez y Gastón, ambos de 16 años, sobresalen por la velocidad de su recta que oscilan alrededor de las 96 millas por hora en el caso del primero y de las 94 en el del segundo, llegando a tocar las 97, algo impresionante para la edad.
Nacido en Ciego de Avila, Rodríguez ha levantado cejas y abierto ojos entre la comunidad de scouts que lo han visto en República Dominicana, a donde llegó por vía legal desde Cuba.
Durante su última temporada Sub-15 en Cuba, Rodríguez dominó la liga con una efectividad de 0.39 en 69 entradas con 127 ponches y solo 27 boletos, mientras que en el mundial de la categoría en Japón -ganado por la isla- lanzó para un promedio de carreras limpias de 1.50 en dos aperturas.
Por su parte, el matancero Gastón finalizó tercero en efectividad (1.22 en 66.1 capítulos) en el torneo Sub-15 del 2016 sólo superado por el propio Rodríguez y el derecho de los Astros Franny Cobos.
Por sus edades y nula presencia en Series Nacionales, Rodríguez y Gastón son considerados agentes libres con restricciones y caen dentro de las directrices del último convenio laboral de Grandes Ligas que impone una cantidad fija a gastar para cada club en el mercado internacional.
A diferencia de épocas anteriores, cuando los equipos estaban dispuestos a pagar una penalidad -un ejemplo el caso de Yoan Moncada y sus $31.2 millones- por excederse del límite, ahora no deben sobrepasar una cifra fijada en algo más de $5 millones.
De cualquier manera, un agente libre cubano de mucha promesa puede recibir un buen bono por firmar, como le sucedió a Martínez, quien recibió una compensación de $2.8 millones de parte de los Rangers.