LOS ÁNGELES — Los Dodgers honraron a la leyenda del béisbol Jackie Robinson, el primer jugador afroamericano en Grandes Ligas, el sábado con la dedicación de su primera escultura en el Dodger Stadium.
La estatua de bronce de unas 800 libras y ocho pies de altura – una imagen de Robinson robándose home durante su temporada de novato fue creada por el escultor Branly Cadet – está localizada en la plaza reservada del jardín izquierdo en el estadio de Chávez Ravine, el área por donde la mayoría de los fanáticos entran al parque.
La esposa de Robinson, Rachel, y sus hijos Sharon y David estuvieron presentes durante la ceremonia, junto al propietario de los Dodgers Magic Johnson, el presidente ejecutivo Stan Kasten, el salón de la fama y primer manager de raza negra en MLB Frank Robinson, al igual que los íconos de los Dodgers Vin Scully, Tommy Lasorda, Sandy Koufax, Don Newcombe y Jaime Jarrín.
La dedicatoria del sábado se llevó a cabo en conjunto con la celebración en Grandes Ligas del Día de Jackie Robinson, con cada jugador, manager y umpire vistiendo en su uniforme el icónico número 42, el cual fue retirado por MLB en el 1997.
Robinson, uno de los pioneros y activistas con más influencia en los deportes, rompió la barrera de color en Grandes Ligas cuando debutó con los Brooklyn Dodgers el 15 de abril del 1947. Jugó 10 temporadas en las Mayores, todas con los Dodgers, ganando la Serie Mundial del 1955. Fue seleccionado por seis ocasiones consecutivas al Juego de Estrellas (1949-1954), y también fue reconocido con el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 1949.
Robinson fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol en su primera aparición en la boleta en el 1962, 10 años antes de su muerte.