En la foto Fritze con Luis Alberto Valdes a la derecha.
Por Francys Romero
Otro jugador cubano tiene la agencia libre. Su nombre es Deiny Fritze. El infielder de 24 años, juega con sutileza el campo corto y salió este mismo año de Cuba tras desconfiar de su futuro en la isla y buscar llegar al profesionalismo.
Quien observó el primer Campeonato Nacional Sub-23 del 2014 entrevió a Fritze brillar en el campo corto con Artemisa, en un equipo lleno de talento que a la larga culminó desmantelado por la emigración.
Algunas franquicias de MLB como Oakland, San Luis y Houston han girado su lente hacia Fritze el cual debutó muy joven en los campeonatos cubanos y tiene temporadas como la de la Serie 52 con 290/350/364 con 13 dobles.
El próximo año sería suspendido por intentar salir del país y jugó solo 64 partidos en sus últimas dos campañas en Cuba. Es rápido, ágil con el bate y puede jugar todas las posiciones del infield. Necesita expandir un poco el reconocimiento de la zona, algo que le llevaría a tomar más boletos, cosa que se logra con aprendizaje diario y sacrificio.
Fritze ha hecho varios tryouts y es visualizado por varios equipos. Sin embargo, mantiene la premisa de entrenar cada día en los fundamentos básico del béisbol hasta que llegue su oportunidad.
“Mientras sea jugar béisbol estaré donde sea, pero ahora mismo el objetivo es formar parte de una organización de MLB en los Estados Unidos” le dijo a baseballheart.
Existe talento en sus manos como defensor. Si logra acumular turnos al bate podría ser un bateador por encima del promedio con poder limitado. Presenta una gran coordinación ojo-mano y volumen de extrabases en su bate.
La migración del béisbol cubano en diferentes partes del mundo tiene diferentes tipos de talento. Deiny es el tipo de jugador que puede lograr el añorado salto de calidad.