Autor: Aliet Arzola Lima
En tiempos de postemporada conviene aferrarse a brazos fuertes y dominantes, algo que en Cuba no abunda mucho por estas fechas. Una mirada rápida por las nóminas nos deja un mensaje transparente: todos, de una forma u otra, tienen necesidad de lanzadores, ya sea para apuntalar maltrechas rotaciones o sumar hombres de confianza al bullpen.
Con esa máxima a cuestas, los mánagers de Matanzas, Ciego de Ávila, Industriales y Pinar del Río buscarán esta noche (7:00 p.m.) llevarse los mejores serpentineros disponibles en la selección de los refuerzos para los play off.
A todas luces, Tigres y Leones serán los que más demanden el concurso de nuevos lanzadores, mientras matanceros y pinareños deben pescar a un pitcher adicional que se incorpore a sus estables abridores, apoyados durante toda la contienda por tríos de relevistas que garantizaron cierta tranquilidad.
Contrario a la lista de toleteros disponibles, amplia y diversa, en la bolsa de lanzadores no hay tanto material de alto calibre. Aquí algunos de los nombres más atractivos, entre ellos Miguel Lahera, Alberto Bicet y Alaín Sánchez, quienes no trabajaron en la segunda ronda de la presente Serie Nacional por encontrarse cumpliendo contratos en el circuito profesional de Colombia.
Miguel Lahera: Su velocidad y comando son una poderosa arma en el contexto actual de nuestra pelota; pocos tienen tanta potencia y se adaptan a cualquiera de los roles. Lahera puede ser un abridor efectivo o un relevista de lujo.
Alberto Bicet: Los reportes desde Colombia indican que el santiaguero sostuvo su velocidad entre las 88 y 90 millas, prueba de que su brazo se encuentra en buenas condiciones. Es un abridor nato, consistente, que encajaría muy bien en las rotaciones de Ciego de Ávila o Industriales.
Alaín Sánchez: No es tan mediático como Lahera o Bicet, pero el villaclareño se ha consolidado como un abridor de calidad en nuestro béisbol. Su recta se sitúa por encima de las 90 millas, y con el control adecuado del resto de su repertorio puede convertirse en un abridor de impacto en la postemporada.
Leandro Martínez (BB-27 en 106 entradas; PCL-2,55): Regresó después de un tiempo alejado de los diamantes y ofreció su mejor versión. Sustentó su gran año en el control y dada su experiencia se puede confiar en él para choques de alta tensión.
Wilber Pérez (G-11; PCL-3,02): Otro zurdo abridor en una gran campaña de retorno. Debe ser uno de los hombres más buscados en la selección de los refuerzos, sobre todo por Tigres y Vegueros, que no tienen zurdos de puntería en sus rotaciones. Destacó al permitir solo 18 extrabases (tres jonrones) en 116 innings.
José Ángel García (JR-23; JS-12; AVE op-195): Es el cerrador más codiciado y creo que puede ser escogido en la misma primera ronda. Le avalan su sangre fría en los epílogos y probada calidad a lo largo de muchas campañas, la cual ha reafirmado este año al no permitir ningún jonrón y solo tres extrabases en 38,2 entradas.
Danny Aguilera (JR-32; JS-10; G-5; PCL-1,56): Otro relevista confiable para las postrimerías. Dadas las grandes carencias en los bullpens de los contendientes, debe ser solicitado entre los 12 refuerzos, teniendo en cuenta además que ya se probó en postemporada el año anterior con los Piratas pineros.
Estos son los principales lanzadores a la mano, hombres de amplio recorrido que también resaltan por sus números este año. Por supuesto, otros brazos deben estar en la mira de los directores, como los experimentados Yoalkis Cruz, Lázaro Blanco y Ubisney Bermúdez, o el espirituano Yoen Socarrás y el holguinero Carlos Santiesteban, de buenas actuaciones en rol de abridores.
Entre los relevistas de mejor rendimiento, sobresale el pinero Jesús R. Amador (promedio oponente de 247), autor de ocho rescates. Además, pueden ser valorados el granmense Juan Ramón Olivera (11 salvados y ocho victorias) y los tuneros Yosbel Alarcón (10-seis) y Diego Granado, este último un novato al que le conectaron para 235 en 33 salidas.