El cuarto madero de Industriales, Alexander Malleta es archiconocido en la Isla, y un poquito más allá, desde que con los Ottawa Champion, ganara la Liga canadiense-americana de béisbol.
Ubicado séptimo en la alineación norteña, Malleta se tomó su tiempo para despertar a la ofensiva, y terminó por debajo de 300, aunque empujó 53 carreras y botó del parque seis pelotas. Su nombre, la imperiosa necesidad de hombres con fuerza al bate y sus cualidades defensivas de la primera almohadilla, fue lo que balancearon a su favor, el pulseo silencioso que Malleta y el santiaguero Edilse Silva mantenían a la hora de formar como refuerzo de naranja. Sin William Saavedra a la vista, a Hernández le bastaba el 55 de azul, aunque ahora exhiba el 50 en la espalda.
«Me alegró mucho porque es un equipo con el que siempre he simpatizado y cuando llegué aquí me alegré más porque eran buenos muchachos, con muchos deseos de jugar. Es cierto que este año he tenido mucho trabajo, he jugado alrededor de 200 partidos, con muy poco descanso, pero creo que superaré eso, pues cogí unos días para reposar. Hay que seguir luchando y levantar este equipo», comentó Malleta en su primer juego de naranja en el «Sandino», de Santa Clara.
«Industriales, sí claro, tenía un buen equipo. Otros que están ahora en la segunda fase no lo son tanto, pero eso le pasa a cualquier equipo, son 45 juegos, pasan muy rápido. Primera vez que algunos jugadores nos incorporamos luego y no nos dio tiempo, no pudimos clasificar. Ahora cuando me encuentro con alguno de los que están con otros equipos siempre conversamos. Son muchos años jugando juntos. Intercambiamos cómo nos va, y si podemos ayudarnos, nos ayudamos», continúa.
—Con Industriales le quitaste campeonatos a tu ahora director…
(Sonríe) «A Vladimir Hernández, sí, es cierto que jugando con Industriales le he quitado campeonatos. Pero lo admiré mucho como rival, era muy valiente cuando subía al box. Ahora mismo considero que es una excelente persona, esa es su mejor cualidad. Para que estos jóvenes se entreguen como lo hacen, tienen que tener un director buena gente».
—La urgencia de Villa Clara es empujar carrera, decidiste ya un juego.
—No es la primera vez que soy cuarto bate, ¿no? Vengo a hacer un trabajo que hago desde hace años. Voy a concentrarme en hacer lo mío, mi responsabilidad dado el turno al bate. Ayudaré al equipo y siempre lucharé por la victoria. A los villaclareños les digo que esperen lo mejor de mí, que voy a trabajar con seriedad. Lo voy a dar todo y vamos a luchar por el campeonato».